Un caso sin causa

Se veía venir.. Después de que el Juzgado de Intrucción número 7  de Leganés sobreseyera el caso del hospital Severo Ochoa ahora es la Audiencia Provincial de Madrid la que ha confirmado el archivo de las diligencias. No se ha podido establecer la causa de las muertes de enfermos terminales, aquellas que causaron, según algunos, tanta alarma social. Han pasado más de dos años de aquel momento en el que saltaron las acusaciones contra un equipo profesional de provocar numerosas muertes. Han sido más de dos años de  sufrimientos, de sufrir la pérdida del puesto de trabajo, de sentirse acusados para ahora quedar todo en nada.

El titular del juzgado de instrucción no pudo asegurar que los fallecimientos se debieran exclusivamente a los fármacos prescritos. Ello no impidió que el equipo, creado bajo el gobierno de Joaquín Leguina fuera desmantelado. Muchos vieron en la rapidez con la que se actuó contra los médicos una maniobra política para, de un solo golpe, desprestigiar la sanidad pública y beneficiar a la privada y deshacerse de un equipo que había sido formado por un ejecutivo socialista. De hecho sindicatos, el Ayuntamiento de Leganés y PSOE e IU han apoyado todo este tiempo a los encausados y ahora reclaman su reincorporación a sus puestos. Hasta el ministro de Sanidad ha pedido a Aguirre que pida perdón.

A lo largo de este proceso, los responsables sanitarios del PP se han apoyado una y otra vez en que la mala praxis médica en la sedación de pacientes terminales fue "avalada" por los informes del comité de expertos nombrados por la Consejería y del Colegio Oficial de Médicos y el juzgado de Leganés en su auto se refirió a mala práctica médica. Sin embargo, tal planteamiento ya no sirve pues la Audiencia ha eliminado cualquier mención a una mala praxis y considera un exceso considerar que ésta estaba acreditada.

El doctor Luis Montes, jefe de urgencias del hospital y cabeza visible del equipo desmantelado, ha pedido tras conocer el auto de sobreseimiento que la Consejería vuelva a poner en sus puestos a los afectados. Desde el PP se responde que Montes perdió la confianza de los responsables políticos y afirman que los populares han actuado de forma impecable en todo el proceso. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por su parte, ha preferido limitarse a afirmar que "se hará lo que corresponda y lo que se tenga que hacer"  y ha asegurado que siempre ha mostrado que no tenía "nada personal" contra los médicos imputados.

El guirigay político, reactivado con la sentencia, no debe, sin embargo, hacernos olvidar el fallo: la Justicia no ha encontrado responsabilidades médicas en una acusación que frenó, de hecho, la práctica de sedaciones en muchos hospitales de España ante el temor a sufrir acusaciones similares a las que ahora se han convertido en humo.