Con motivo de la celebración del desfile de Carnaval, este sábado las calles de Madrid estaban inundadas de multitud de personajes fantasiosos y vestidos coloridos. El desfile principal, organizado por el Ayuntamiento de la capital, partió a las 19.00 horas del Parque del Retiro y llegó en torno a las 20.15 horas a la Plaza de Colón, la calle de O’Donnell, Alcalá, Plaza de la Independencia, Plaza de Cibeles y el Paseo de Recoletos
Este año se celebra, como es bien sabido, el segundo centenario del levantamiento del pueblo de Madrid contra los franceses y los acontecimientos que enmarcaron esa época tan crítica de la historia de España. Es por ello, que Carlos IV y la familia real han sido los protagonistas indiscutibles del desfile carnavalesco madrileño.
Miles de personas, vestidos de un sin fín de personajes, acompañaron a las carrozas en su recorrido entre el bullicio, y el desenfreno habitual ante este tipo de acontecimientos. Un total de ocho carrozas -pasacalles boliviano, pasacalles dominicano, compañía Guirigai, Ram Dam, carroza con la familia de Carlos IV y su corte, Marionetas africanas de la compañía Le Caramantran, asociaciones de vecinos y Compañía Titanik- formaron el desfile.
Marionetas africanas
Una de las carrozas más llamativas, ha sido la de la compañía Le Caramantran (Francia). La característica principal de esta compañía es su trabajo con marionetas gigantes totalmente articuladas de alrededor de 5 metros de altura. Cofundadores de la compañía Les Grand Personnes (París) destacan por la versatilidad en el manejo de los elementos que portan, y sorprenden con sus originales puestas en escena tanto en desfiles como en otro tipo de espectáculos con elementos de gran envergadura. Para el Carnaval de Madrid 2008 completaron su actuación con percusionistas africanos que amenizaron el paseo por el desfile.
Pasacalles boliviano: Caporales
Por otra parte, la Fraternidad Cultural Diablada "Bolivia" es una asociación de residentes bolivianos en Madrid que también dieron color al pasacalles. Su objetivo es difundir en España y especialmente en Madrid, el folclore boliviano a través de sus variadas y coloridas danzas. La danza de los caporales es una recreación mestiza y urbana de la década del 60, introducida por la familia Estrada Pacheco para la Festividad de Jesús del Gran Poder en la ciudad de La Paz (Bolivia), participan decenas de fraternidades con cientos de bailarines.
Esta danza es muy popular en la juventud boliviana sin distinción de clase social se la baila masivamente en El Fastuoso Carnaval de Oruro (Bolivia), (declarada por la Unesco "Obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad").
La danza de los caporales está basada en ritmos de la saya, específicamente del tundiqui, pero se ha transformado con el añadido de músicas aymaras, mestizas y aún elementos musicales foráneos de moda.
Si (
No(
