Y el resultado ha sido una verdadera batalla campal en Bilbao. Los incidentes que se registraron después de que la Ertzaintza impidiera la manifestación se han saldado con, por lo menos, cinco detenidos, dos mujeres golpeadas, once salidas de Bomberos con once contenedores quemados y 315 volcados.
El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, precisó que, además, se ha contabilizado un coche particular volcado sobre la calzada y algunos autobuses cruzados sobre la vía. Asimismo, en la plaza Elíptica dos mujeres que han increpado a los radicales han sido golpeadas y les han propinado diversas patadas.
Algunos de los 315 contenedores volcados, como en los ubicados en las calle Doctor Areilza, Alameda Urquijo y Egaña, estaban colocados cerrando las vías. A todo, ello hay que sumar los daños y desperfectos en comercios y bancos, que, según precisó, todavía no han sido contabilizados.
Horas antes, siguiendo las ordenes dadas desde el Juzgado Central de Instrucción número 5, la Ertzaintza había realizado diversas cargas policiales contra los manifestantes que se concentraban en apoyo a ANV y PCTV cuando se dirigían hacia la Gran Vía de Bilbao.
Todo comenzó cuando la policía vasca evitó el comienzo de la concentración, que se había previsto en en la plaza Aita Donosti. En esos momentos los asistentes comenzaron a cruzar contenedores por toda la zona.
La marcha estaba previsto que comenzara a las doce del mediodía pero cordones policiales establecidos por la Ertzaintza impedían a los asistentes acercarse al punto de inicio de la manifestación y avanzar.
En un momento determinado, la cabecera de la manifestación optó por sentarse frente al cordón policial, si bien posteriormente, parte de los manifestantes se empezaron a dirigir desde la Casilla hacia la Gran Vía de Bilbao por distintas calles portando una pancarta.
Posteriormente se registraron varios incidentes cuando la Ertzaintza realizó diversas cargas para arrebatadar la pancarta que portaban los manifestantes.