De gordos, modas, empresarios y científicos

La obesidad se ha convertido en un problema de primera magnitud. Esta situación era impensable de la España de hace treinta o cuarenta años, pero ahora las estadísticas que manejan los políticos y, por extensión, los empresarios son más que alarmantes. Y, como siempre, si no se utiliza el bisturí en la primera etapa de la vida –lo digo, lógicamente, en sentido figurado- el problema se irá acrecentando con el tiempo. Recuerdo que Marañón, en uno de sus ensayos hablaba, de niño gordo, adulto gordo. Y, la ciencia, parece corroborarlo, aunque ahora se utiliza el término obeso.

La escritora y periodista Pilar Cernuda, directora de Fax Press, consiguió reunir en uno de los coloquios del grupo Intereconomía, a un empresario (Ricardo Martí Fluxá), una diseñadora (Agatha Ruíz de la Prada), un científico (el profesor Basilio Moreno), un político (Félix Lobo) y un deportista (Colomán Trabado), para hablar de la obesidad infantil. Como muy bien dijo el profesor Moreno ante las expectativas que se suscitaron en este encuentro titulado “Obesidad infantil, un problema de peso”, no hay ni habrá nunca un fármaco que pueda adelgazar per se. Fue incluso más allá: “la píldora devora grasas ni existe ahora ni existirá nunca”. Genética y factores ambientales influyen de forma notoria en la obesidad, que se puede y debe combatir no sólo con una alimentación adecuada y compensada, sino también con una actividad física controlada y, en las situaciones que se requieran, con la ingesta de medicamentos previamente controlados por el clínico.

Félix Lobo, como máximo responsable de la Agencia de Seguridad Alimentaria, ofreció un dato que sirve para un titular periodístico: obesidad y sobrepreso afectan a más de la mitad de la población de España. El empresario Ricardo Martí Fluxá, en su calidad de presidente del Instituto Tomás Pascual, insistió en la necesidad de investigar en el campo de la nutrición, mientras que Agatha Ruiz de la Prada se atrevió a pensar en voz alta –algo demasiado peligroso- cuando dijo aquello de que hay que inventar un pienso donde estén todos los nutrientes para facilitar la vida de la mujer que trabaja y que no puede dedicar mucho tiempo a la compra de alimentos y a la cocina. Ninguno de los ponentes se inmutó cuando escuchó este aserto, aunque Colomán Trabado, campeón de los Juegos Olímpicos de atletismo en 1985, puso el acento al señalar que no debemos pensar en las comodidades sino en el futuro de nuestros hijos, para apoyar las campañas de prevención de la obesidad en los colegios.