Zapatero: Un "escenario distinto" con ETA sólo es posible con "una declaración de final definitivo y absoluto" del fuego y "de entrega de las armas"

El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó que no tuvo una sensación de "mucha tensión" durante el debate celebrado ayer con el aspirante 'popular', Mariano Rajoy, y auguró que en el próximo 'cara a cara' se hablará más de propuestas de futuro y de "programas concretos".

    Zapatero manifestó su respeto a la valoración de los ciudadanos sobre el papel de los dos candidatos durante el primer debate e indicó que hoy a él los más jóvenes le han felicitado por su actuación mientras que la gente mayor le pedía "más caña".

    A su juicio, en el segundo debate --que tendrá lugar el próximo lunes-- Rajoy reproducirá algunos de los argumentos que utilizó ayer. "Es probable que en el siguiente debate se hable más de propuestas de futuro, de programas concretos --auguró--, pero creo que ni él ni yo desvelaríamos la estrategia que vamos a planificar para el próximo debate, como es lógico".

   El jefe del Ejecutivo hizo también referencia a la frase con la que terminó la contienda electoral, "buenas noches y buena suerte", y explicó que se trató de "un guiño a la libertad de expresión". "Tenía intención de hacer algo distinto en el cierre que acariciara la inteligencia del espectador", subrayó.

   Para Zapatero son "demasiados" los años que han pasado desde que se celebró el último debate electoral en España y culpó de ello al PP. Según afirmó, "la derecha siempre tiene una resistencia mayor a los que significa la democracia en estado puro, el diálogo, la confrontación" porque "siempre intentan jugar con ventaja".

El futuro de ETA

Zapatero no escondió sus intenciones con la banda terrorista y afirmó que  "después de lo que ha pasado en este alto el fuego que hemos vivido, lo único que serviría desde mi punto de vista es no una declaración de alto el fuego, sino una declaración de final del fuego, de final definitivo, total, absoluto y de entrega de las armas para que pudiéramos ver un escenario distinto", precisó.

   Zapatero subrayó que para él, los terroristas "no tienen ya credibilidad después de lo que ha pasado con el alto el fuego y por tanto solo podría aproximarme a la situación si es final del fuego".

   Preguntado por el error cometido al afirmar en vísperas del atentado de la T4 que el año próximo España estaría mejor con respecto al terrorismo de ETA, Zapatero afirmó que en ese momento la información de la que disponía es que el proceso de paz "podía continuar".

   "Es verdad que en la perversa lógica de una organización criminal pudieron llegar a pensar que lo que representaba un atentado no interrumpiría el proceso de paz y podría entrar dentro del juego negociación con violencia", señaló.

   "Eso era absolutamente imposible y desde luego en el momento en el que me enteré de la bomba que habían puesto en la T4, sabía que ahí se había acabado todo lo que representaba la esperanza de terminar con la banda terrorista ETA", añadió.

   No obstante, el presidente quiso hacer una comparación con otros procesos de fin de violencia vividos en otros países, donde esos intentos de terminar con una organización terrorista "que lleva muchos años matando es un proceso largo y donde tienen que pasar muchas crisis internas, muchas deserciones, una reflexión que les determine, que les conduzca a saber que no tienen nada que hacer".

  Sobre el final de ETA, Zapatero advirtió que "cuesta tiempo" y aseguró que se está "más cerca del final" de ETA, que "ha perdido absolutamente lo que es su apuesta de locura histórica" y cuyo fin, según Zapatero, "será una cuestión de tiempo".

   A la pregunta de qué le hubiera dado a ETA para conseguir la paz, Zapatero aseveró que "nada en términos políticos, simplemente la expectativa" de incorporarse a la vida pública y política "a través de lo que representa la ilegalizada Batasuna".

   Por otra parte, Zapatero contrapuso la oposición que ha hecho el PP en materia antiterrorista con su "actitud de transparencia continua", al haber sido "el único presidente del Gobierno que ha ido a responder al Parlamento un día y otro día sobre la lucha antiterrorista en una legislatura en la que ha habido el menor número de víctimas mortales de la banda terrorista ETA".

   Y explicó por qué el PSOE se opone a derogar la resolución parlamentaria que autorizó el diálogo con ETA. "No la hemos querido derogar por no volver a hacer un debate con el Partido Popular, que es lo que quiere, lo que interesa para crispar, para sembrar dudas y desde luego la resolución cumplió su papel y no hay que volver a tocarla, ni a modificarla ni a derogarla", consideró.

Inmigración


   También se le preguntó por uno de los temas que centraron el debate de ayer, la inmigración, y consideró que el PP ha tirado en este campo de un "viejo truco" parecido al utilizado en su día por el actual presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al afirmar que España es un "coladero" de inmigrantes, cuando con el PP hubo "regularizaciones vergonzosas".

   Sin embargo, dijo Zapatero, el Gobierno francés le ha pedido sumarse a la política española de repatriaciones porque desde que el Ejecutivo socialista accedió al poder hace cuatro años ha repatriado a "200.000 ilegales más a los países del norte de Africa y de Africa subsahariana".

   Preguntado por los dos aspirantes a la candidatura demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton y Barack Obama, señaló que tiene "muy buena relación con los Clinton" y que le "gusta mucho Obama", de quien destacó el discurso que hace "en defensa de la convivencia de razas, de orígenes, de color de piel".

   Sobre las relaciones personales que mantiene con otros líderes políticos, afirmó tener una "buena amistad" con el primer ministro portugués, José Sócrates, una "buena relación" con el ex primer ministro británico Tony Blair, porque le "ayudó mucho en los comienzos" para "acabar con ETA", y reconoció sentir "una gran admiración por Bill Clinton".

   Del presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo que ha ganado democráticamente pero "sus comportamientos en muchas ocasiones dejan mucho que desear", mientras que de Raúl Castro señaló que "debe dar los pasos" para que haya un "proceso de libertad" y "cambio" en Cuba.

La situación de Cuba

   Sobre la situación en la isla, Zapatero aseguró que la posición de cooperación con Cuba que ha mantenido el Gobierno socialista "ha servido, entre otras cosas, para conseguir la liberación de varios presos en este periodo" y de "estar en condiciones (...) de acompañar, ayudar, tener presencia, relevancia" cuando en Cuba ocurran los cambios que "deben decidir los cubanos".

   Al término de la entrevista, Zapatero explicó que lo primero que hará si gana las elecciones será llamar a su padre y, al día siguiente, depositar un ramo de flores en la tumba de Pablo Iglesias "como testimonio de lo que somos como proyecto político socialista", ya que, a su juicio, "es bueno respetar siempre tus raíces".

   Por último, respecto a su futuro, explicó que cuando abandone la Presidencia del Gobierno no se ve en el mundo de los negocios mientras que sí le gustaría estar "cerca de la Universidad" para "estar cerca de los jóvenes" y poder aportar a la educación algo de su experiencia.

Mitin en Palma de Mallorca

    En un mitin en Palma de Mallorca y ante unas 10.000 personas que llenaban el velódromo Palma Arena y le pedían que hablara de Rajoy, el líder socialista hizo hincapié en que el proyecto socialista pretende que el poder, la riqueza, las oportunidades y el bienestar "pertenezcan a muchos y no a unos pocos".

   "Quiero un país donde la niña de Rajoy viva en una sociedad en la que ningún partido político recurra una ley de igualdad entre hombres y mujeres", manifestó entre aplausos de asistentes, en su única referencia al 'cara a cara' electoral.

    Zapatero insistió en que el PP y su presidente dejarán como "lamentable huella" el haber usado el terrorismo en la lucha partidista y haber "debilitado" al Gobierno en la lucha contra ETA.

   "Ahora Rajoy y el PP dejarán en la historia de este país la triste página, la lamentable huella de haber utilizado de manera partidista la lucha contra el terrorismo, de no haber dado respaldo al Gobierno ni un solo día, de haber debilitado la tarea del gobierno en la lucha por acabar con la violencia", destacó Zapatero, que añadió que eso quedará para siempre "en del debe que tienen con la sociedad española, con la lealtad a la Constitución".

   En un mitin en Palma de Mallorca y ante unas 10.000 personas que llenaban el velódromo Palma Arena y le pedían que hablara de Rajoy, el líder socialista hizo hincapié en que el proyecto socialista pretende que el poder, la riqueza, las oportunidades y el bienestar "pertenezcan a muchos y no a unos pocos".

   Por ello, emplazó a los votantes a elegir "entre un proyecto de oportunidades para todos o un proyecto que cree en las capacidades de unos pocos y a mirar por encima del hombro a los camareros o a quien sea" porque "ese es el proyecto que representa la derecha".

   Así, afirmó sentir "vergüenza" por los políticos que denigran a los inmigrantes y ante un público que le aplaudía y le interrumpía, el dirigente socialista alabó la forma de vida de los mallorquines y su voluntad de integración de los extranjeros.

   Incluso se mostró relajado cuando un grupo de funcionarios de justicia en huelga levantaron sus carteles. "Dejadles que ya saldrán, no os preocupéis, son conocidos ya para mi", afirmó. El personal de seguridad había desalojado a otro grupo antes de que comenzara el acto.