Los auxiliares de enfermería anuncian huelga los días 5,6 y 7 de marzo

El sindicato acusa al departamento que dirige Bernat Soria de "boicot" a la profesión, al haber dejado en suspenso la revisión de este título desde hace, al menos, un año y medio. El comité de huelga constituido ha propuesto los servicios mínimos asistenciales que deben ser cubiertos para garantizar la atención sanitaria de los usuarios.

La Policía ha desalojado esta madrugada a los miembros del Sindicato de Auxiliares de Enfermería que permanecían encerrados en la catedral de la Almudena desde hace dos días para reivindicar al Ministerio de Sanidad un mayor reconocimiento profesional. La Delegación del Gobierno en Madrid ha destacado que el desalojo no ha requerido el uso de la fuerza y ha transcurrido de modo pacífico y sin incidentes.

El Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE) ha explicado que el desalojo del templo se ha producido a las 4.30 horas. En su interior habían permanecido desde la una del mediodía del pasado miércoles más de medio centenar de los responsables de esta organización, que han contado con el apoyo exterior de 150 profesionales procedentes de toda España. "Más de 130.000 profesionales de la enfermería básica llevan años esperando su reclasificación profesional.

Tras haber conseguido importantes avances, el Ministerio de Sanidad y Consumo paralizó el proceso hace aproximadamente dos años", según ha explicado María Antonia Garrido, secretaria general de SAE, quien muestra su deseo de que Bernat Soria "ofrezca una solución a la mayor brevedad posible". El sindicato recuerda a los partidos que "son muchos los auxiliares de enfermería que, como ciudadanos van a decidir con su voto quién quiere que les gobierne y, sin duda, preferirán que lo haga aquel que solucione su situación".

Tras el cese de esta medida de protesta, el Sindicato de Auxiliares de Enfermería ha anunciado que estudiará "las medidas a adoptar hasta obtener una respuesta firme de los responsables políticos". Los responsables de estos trabajadores habían entablado en las últimas 24 horas contactos con el Ministerio de Sanidad, pero sin alcanzar ningún acuerdo, por lo que habían advertido que permanecerían con su encierro hasta que las autoridades les llamaran.

A última hora de la tarde, la Delegación del Gobierno en Madrid señaló que "por el momento" no era "aconsejable" el desalojo "tanto por su seguridad como por la propia catedral". Según un portavoz de la Delegación, se trataba de "evitar daños de mayor consideración al propio encierro" durante el cual permaneció cerrada la catedral al público.