Un 83% apoyó en Colombia la decisión de Álvaro Uribe de atacar la base de Raúl Reyes y un 80% rechazó como desproporcionada la decisión de Rafael Correa de romper las relaciones diplomáticas entre Quito y Bogotá.
Muy tajante. Alvaro Uribe descartó una guerra con Venezuela y Ecuador, aunque advirtió que impedirá que sus gobiernos se conviertan en cómplices del terrorismo.
Un 83% apoyó en Colombia la decisión de Álvaro Uribe de atacar la base de Raúl Reyes y un 80% rechazó como desproporcionada la decisión de Rafael Correa de romper las relaciones diplomáticas entre Quito y Bogotá.
Un 94% rechaza los insultos de Chávez
Según una encuesta del Centro Nacional de Consultoría, un 58% de los colombianos no creen que la actual crisis diplomática entre Colombia, Ecuador y Venezuela pueda precipitar un ataque militar de Rafael Correa y Hugo Chávez pese a los movimientos de tropas en ambas fronteras. La encuesta es más contundente al analizar las reacciones en Colombia con la actitud de Hugo Chávez. Un 94% rechazó los insultos de Hugo Chávez contra Álvaro Uribe así como la expulsión del embajador de Venezuela en Caracas y la movilización de 10 batallones en la frontera.
La opinión públicana colombiana estima que la actitud de Hugo Chávez, en su huída hacia adelante ante sus graves problemas internos, podría suscitar un enfrentamiento militar. Un 61% no descarta que Hugo Chávez, a diferencia de Rafael Correa, puede ordenar un ataque en la frontera contra Colombia mientras un 39% duda que vaya a dar ese paso. Tanto un 67% como un 77% respectivamente no desean que esta crisis suponga una ruptura de relaciones con Venezuela y Ecuador.
Largas conversaciones con Bush y Solana
Por su parte Álvaro Uribe, según informaciones de Hechos de Hoy, ha mantenido una intensa agenda diplomática en la que destacan sus contactos con Estados Unidos y la Unión Europea. Especialmente importantes han sido sus largas conversaciones telefónicas con George W. Bush así como con Javier Solana. En la sede de Casa de Nariño no se minimiza la importancia del momento tras la ruptura de relaciones diplomáticas decidida por Rafael Correa y la expulsión de diplomáticos ordenada por Hugo Chávez. Para la diplomacia colombiana el nudo gordiano de esta crisis pivota en la visión pragmática de los nexos entre la inviolabilidad de la soberanía nacional con el compromiso internacional que debe existir a la vez en la lucha contra el terrorismo.
En este sentido Álvaro Uribe valoró los apoyos de los tres candidatos en Estados Unidos -John McCain, Barack Obama y Hillary Clinton- al ataque contra la base terrorista donde fue localizado Raúl Reyes, así como los apoyos de la opinión pública colombiana a esta acción. Pero admitió a la vez el reto asumido por la diplomacia de Colombia de presentar ante la OEA las pruebas de los respaldos políticos y económicos de Rafael Correa y Hugo Chávez a la organización terrorista de las FARC.
Polo Democrático respalda al presidente
Igualmente, según informaciones de Hechos de Hoy, Álvaro Uribe valoró la declaración del presidente del Polo Democrático, Carlos Gaviria, de rechazar el brutal ataque personal de Hugo Chávez contra la democracia colombiana y su presidente.
Para Álvaro Uribe, junto a la necesidad de desplegar una ofensiva diplomática exterior en toda regla, cobra en estos momentos importancia prioritaria el acuerdo de unidad interno en Colombia de las fuerzas políticas en la lucha contra el terrorismo, los chantajes y secuestros, y la instauración de un clima de paz y convivencia democrática en el país.
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