www.diariocritico.com

El tema del TLC con Colombia cae en oidos sordos en el Congreso

sábado 08 de marzo de 2008, 01:39h

El Gobierno de EEUU insiste en que la crisis andina solo demuestra la urgencia de que se apruebe el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia, pero, dentro y fuera del Congreso, los escépticos se mantienen hoy irreductibles.

El pacto bilateral de comercio, finalizado en febrero de 2006, permanece sin fecha para voto en el Legislativo estadounidense, debido a las exigencias demócratas de que el Gobierno de Bogotá demuestre más resultados en el combate a la impunidad y la violencia contra líderes sindicalistas.

La representante de Comercio Exterior de EEUU, Susan Schwab, argumentó el jueves que la crisis diplomática entre Ecuador y Colombia, a raíz de una operación militar colombiana contra una base rebelde en suelo ecuatoriano, demuestra que Bogotá necesita el respaldo estadounidense ahora más que nunca.

"Los acontecimientos de la pasada semana dejan clara la importancia de hacer todo lo que podamos para ayudar al Gobierno de Colombia", dijo Schwab ante el Comité de Finanzas del Senado.

Colombia, un fuerte aliado de Washington, es el mayor receptor de ayuda estadounidense, detrás de Israel y Egipto.

El presidente de EEUU, George W. Bush, repitió el martes su consabido argumento de que el TLC no es asunto meramente económico sino que es vital para la seguridad nacional, algo que repiten casi todos los titulares de su Gabinete.

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, le reiteró que lo que más necesita su país en estos momentos es el TLC.

Pero, dentro y fuera del Congreso, los detractores del TLC se mantienen inamovibles y hacen una distinción entre la crisis andina y la inapetencia hacia el pacto comercial.

La nueva táctica de presión de Washington, cuando aún no se ha resuelto la crisis andina, podría ser contraproducente, según Michael Shifter, analista del Diálogo Interamericano.

"No creo que ese argumento (de la crisis andina) vaya a funcionar, aunque tenga sentido. La política interna prima sobre cualquier otra cosa", dijo Shifter, cuyo centro de análisis organiza foros sobre América Latina.

"Especialmente ahora, en el ambiente electoral que vive EEUU, el TLC con Colombia afronta grandes problemas", agregó.

Alison Omens, una portavoz de la federación sindical AFL-CIO, declaró que la oposición del grupo se mantiene firme.

El Consejo Ejecutivo de la AFL-CIO advirtió el jueves que si el TLC es sometido a un voto este año movilizarán los sindicatos y usarán sus recursos "para derrotarlo".

Representantes de la AFL-CIO viajaron a Colombia el mes pasado y regresaron convencidos de que el Gobierno de Uribe no ha hecho lo suficiente por resguardar los derechos humanos y laborales.

Los demócratas, presionados por los sindicatos, piden más protecciones para los obreros estadounidenses frente a los embates de la globalización.

El presidente del Comité de Finanzas del Senado, Max Baucus, ha condicionado el voto del TLC a la ampliación de la "Ayuda de Ajuste Comercial" (TAA) para quienes pierden su trabajo o sufren un recorte salarial por la competencia externa.

Aún si el Senado la aprueba, Bush probablemente vetará la medida porque cree que elevaría el gasto fiscal. Schwab se comprometió a modificar el programa federal, pero no ofreció detalles.

Peter DeShazo, director del programa de las Américas para el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), afirmó que el TLC "traerá beneficios a las dos economías y demuestra el compromiso de EEUU en la región".

"No puedo hablar de las presiones internas ni del debate entre demócratas y el Gobierno, pero sí puedo decir que el TLC rinde frutos políticos y económicos", aseguró DeShazo ex subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos Hemisféricos.

Daniel Griswold, analista del Cato Institute, insistió en que EEUU tiene que apoyar a Colombia y que Uribe "ha hecho todo lo humanamente posible y ha tenido buenos resultados en el combate a la violencia contra sindicalistas".

"Los argumentos contra el TLC no se sostienen. Estas vagas demandas parecen, cada vez más, una cortina de humo", consideró.

Algunos demócratas, entre ellos Eliot Engel, consideran que sería mejor dejar que pasen las elecciones de noviembre próximo, antes de plantearse el voto del TLC.

De seguir así las cosas, el TLC con Colombia quedaría para el próximo Congreso y, si gana un demócrata la presidencia, el pacto podría permanecer en el limbo.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios