La citada norma obligaba a los partidos a que, en cada tramo de cinco puestos de sus candidaturas, ninguno de los dos sexos superara el 60 por ciento o estuviera por debajo del 40 por ciento, lo que no garantizaba que ninguno de los dos géneros copara los puestos de salida.
Pese a esta normativa, en total, son 70 las mujeres que se sentarán en un hemiciclo de 264 escaños frente a las 62 de la anterior legislatura, aunque la cifra podría crecer. Por un lado, porque aún no se conocen los nueve senadores que designará Andalucía, que también celebró elecciones ayer, y por otro, porque faltan los cuatro nuevos que corresponden a Madrid, Cataluña, Canarias y Baleares, respectivamente, por haber aumentado su población (Andalucía también gana uno, pasa de ocho a nueve designados).
Teniendo en cuenta estas salvedades, en los bancos del PP se sentarán este año 35 mujeres (28 en la pasada legislatura) y en los del PSOE, 27, idéntico número al anterior al 9-M. En cuanto a la Entesa Catalana de Progrés suma una mujer y llega a cinco senadoras, CiU pasa de una a dos y el PNV, de dos a una.