Adiós a Beckham el 'vendecamisetas'

El Real Madrid venderá menos camisetas la próxima temporada. Pero es posible que juegue mejor al fútbol. E incluso que gane títulos, lo que aún no está descartado para ésta, pero casi casi... O sea, que se va Beckham, tras anunciar de forma oficial este jueves que no piensa renovar con el club blanco y que emigra a una Liga mucho menos competitiva y más facilonga, la de Estados Unidos. Allí, en lo que es el 'cementerio de elefantes' de tantas viejas glorias futboleras europeas, le van a recibir con los brazos abiertos en su nuevo equipo: Los Angeles Galaxi.

Además, de esta manera cumple con su mujer Victoria Adams, que tras su paso por ese vulgar aunque mediático grupo de pop de las 'Spice girls' -algunos las llamaban las 'spijas girls'-, tiene ahora el sueño de triunfar en el cine, tras sus primeros pinitos. Hollywood está al lado del nuevo trabajo de su esposo. Dios los coja confesados, aunque para el pésimo cine que hacen allí, Victoria encaja muy bien.

Pero volvamos a su marido, el también mediático Beckham, que fue uno de los delirios de grandeza del expresidente Florentino Pérez, más dado a fichar nombres que hombres. Y, sí, el inglés era y es un guaperas, con mucho 'look' y mucha 'fashion'. Un magnífico reclamo publicitario y mediático para engalanar al club en su época  'galáctica'. Sí, pero...futbolísticamente no era un estrella como Ronaldo, Zidane, Roberto Carlos, Figo etc. porque el exjugador del Manchester United tiene una magnífica pierna derecha, mucho toque de balón, mucho centro de rosca, mucha maestría en lanzar las faltas con barrera y mucho sentido táctico...

Pero no las cualidades de los citados, capaces de decidir un partido en cualquier acción individual. Beckham era una floja copia de Michel, quizás el futbolista al que más se parecía en su estilo, aunque el hoy jefe de la cantera del Madrid, a pesar de sus intermitencias y desapariciones, siempre aportó más y decidió muchos encuentros en club-y en la Selección, otro de los fracasos de Becklham, ya retirado de la suya. Aunque Michel vendiera menos camisetas que este caprichito personal de Florentino.

Ahora bien, nadie le puede discutir al innglés su implicación y compromiso con la zamarra blanca, por la que ha derramado sangre, sudor y lágrimas (literal), demostrando una enorme profesionalidad. Otra cosa es que mereciera ser titular indiscutible por su estricta valía futbolera, como lo fue siempre con todos los enytrenadores hasta la llegada de Capello. Con él, Beckham fue al banquillo, y en otra muestra de su deontología, jamás protestó, aunqu estuviera molesto. Es más, llegó a declarar que él era "uno más" en tal sentido.

Su problema son los enormes honorarios de seis millones de euros limpios al año (o sea, que al club le cuesta el doble). Y en principio estaba dispuesto a no pedir más e incluso rebajarlos algo para seguir un par de temporadas más, como el club pretendía a principio de este año. Pero el no sentirse útil y ver como ahora Capello le convierte en uno de los apestados, al marginarle hasta de las convocatorias de Copa, como la de este jueves ante el Betis,ha sido demasiado y ha preferido marcharse.

Porque si los problemas de falta de entrega, sangre, sudor y lágrimas de otras estrellas, se solucionan responsabilizando al inglés y a otros de los que no suelen ser titulares, el diagnóstico está totalmente equivocado. Pero también éste es otro asunto. El caso es que Beckham se va. Con la misma elegancia con que jugaba. Un buen futbolista que no era un 'crack'. Se va un caballero. Y además en su nuevo equipo sí que puede ganar títulos.