Fue el canciller chileno Alejandro Foxley quien enfiló sus críticas a la decisión peruana. “Nos hemos enterado que el gobierno del presidente García va a imprimir siete millones de textos escolares para enseñarle a los niños del Perú sobre el tema limítrofe con Chile y la postura que ellos llevan a La Haya”, dijo a radio ADN.
En ese sentido, dejó entrever que ello sólo servía para soliviantar los ánimos de los jóvenes en contra de su país. “Y yo me pregunto: ¿Es eso lo que queremos? ¿De verdad queremos que las próximas generaciones hereden un problema que viene desde nuestros tatarabuelos?”, cuestionó.
En respuesta, el presidente Alan García defendió la decisión adoptada por su gobierno al señalar que es necesario que los escolares “comprendan que los problemas nacionales e internacionales no se solucionan a patadas ni con bombas, sino poniéndolos a nivel de las instancias que puedan dar una solución objetiva y pacífica”.