El titular de apertura del periódico El Mundo de Santa Cruz, resume en dos palabras lo acontecido el día de ayer en Cochabamba: "Llego la sangre" y exhorta al gobierno y los sujetos involucrados a deponer actitudes en favor de la pacificación del país y evitar mayor desangramiento del país. Losmedios de comunicación coinciden en condenar los hechos suscitados en la jornada de ayer y llaman al presidente a encabezar el proceso de paz necesario para evitar el fratiricio, el luto y el dolor que vienen agobiando a ciudadanos bolivianos.
La Razón de La Paz, en titular destaca: “Un enfrentamiento anunciado entre cochabambinos deja 2 muertos”. Uno de los fallecidos es cocalero y el otro es un joven de 16 años de la ciudad de Cochabamba. Los campesinos se apostaron en la zona Sur y los jóvenes en la zona Norte, pero éstos avanzaron hasta chocar con los cocaleros. El cocalero Nicómedes Gutiérrez (40) y el joven Cristian Urresti (16) son las víctimas fatales del enfrentamiento ocurrido ayer en Cochabamba entre campesinos del MAS y los denominados jóvenes por la democracia, afines al prefecto Manfred Reyes Villa. Gutiérrez era cocalero del sindicato 14 de Septiembre y Urresti era hijo de un piloto del LAB y sobrino del secretario general de la Prefectura, Johnny Ferrel. Ellos representan las dos caras de este conflicto violento que estalló el lunes, cuando los cocaleros afines al MAS quemaron parte de la Prefectura de Cochabamba exigiendo la renuncia del prefecto Manfred Reyes Villa. Según el informe oficial de Fernando Peláez, inspector general de la Policía, el enfrentamiento de ayer dejó dos muertos. Si bien por la noche se habló de una tercera víctima, Peláez aseguró que se trata de una persona que está gravemente herida en el hospital Viedma, y no así de un tercer fallecido. Este medio contabilizó, además, 110 heridos en el hospital Viedma. La clínica La Paz registró la llegada de unas 25 personas y la San Vicente, 14, aunque algunos de estos últimos podrían ser pacientes que ya fueron registrados en el Viedma. Cuatro de los heridos son policías y uno es camarógrafo de ATB. Este enfrentamiento se veía venir desde el lunes, cuando la Prefectura fue destruida. El martes, los sectores afines al MAS bloquearon todas las carreteras de acceso a Cochabamba. Ese día, el Comité Cívico convocó a una marcha por la paz y la unidad, cuya concentración estaba marcada para el miércoles por la tarde en la Plaza de las Banderas. Pero, el miércoles los cocaleros se adelantaron a los cívicos y ocuparon la citada plaza.
Opinión de Cochabamba, destaca: “Un cocalero y un joven muertos en irracional batalla”. Un miembro de las Seis Federaciones fue la primera víctima de este enfrentamiento anunciado. Minutos después se confirmó el fallecimiento de un joven de 17 años, que participaba en la contramarcha y entrada la noche se conoció del posible fallecimiento de otro cocalero, sin embargo no se pudo confirmar. Estalló la violencia y el caos en Cochabamba con el resultado de tres personas muertas y más de cien heridos en el enfrentamiento entre jóvenes y vecinos con los movimientos sociales, ayer jueves por la tarde. En el cuarto día de conflicto por el pedido de renuncia del prefecto del departamento, Manfred Reyes Villa, la Policía se vio rebasada por estos sectores enfrentados, lo que provocó mayor tensión y desesperación en la ciudad. El enfrentamiento se prolongó hasta caer la noche, los puentes, avenidas y calles de la ciudad fueron tomados por estos dos grupos que prácticamente desataron una guerra sin piedad ni tregua. La multitudinaria marcha convocada por los denominados “jóvenes por la democracia” ingresó aproximadamente a las 16:00 hasta inmediaciones de la plaza de las Banderas (en el puente Cala Cala) donde se concentraron por algunos minutos pidiendo paz, respeto a la democracia y unidad, y terminaron haciendo todo lo contrario. A pesar del cordón policial y la recomendación de evitar la violencia de los líderes de la movilización, los jóvenes llegaron hasta el paseo de El Prado donde estaban asentados los movimientos sociales, una gran mayoría cocaleros y campesinos. Con palos y piedras se enfrentaron sin piedad con los campesinos donde los más afectados fueron los niños, mujeres y ancianos de este sector. Pero también los gases lacrimógenos que intentaban dispersar a la multitud, hicieron su efecto, algunas personas perdieron la conciencia y tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios.
El Mundo de Santa Cruz, en titular: “García Linera le echa más leña al fuego”. El presidente de la República en ejercicio, Álvaro García Linera, lamentó que los incidentes en Cochabamba se haya agravado con la muerte de tres personas; dos del Comité de Defensa de la Democracia y un cocalero, hechos que fueron responsabilizados al prefecto Manfred Reyes Villa y convocó a las partes en conflicto a volver al diálogo. García Linera, aseguró que el gobierno hizo lo posible desde hace tres días atrás, para dar solución a los acontecimientos que se registraron en el departamento de Cochabamba, llevando una propuesta de solución para pacificar y calmar la situación a través del viceministro Fabián Yaksic, que fue rechazada por el prefecto Manfred Reyes Villa. Criticó duramente la actitud del prefecto, por haber abandonado la ciudad de Cochabamba y sostuvo que el prefecto cochabambino dejó su responsabilidad política y vino a La Paz a buscar apoyo de los prefectos para conspirar contra el gobierno a preparar más movilizaciones contra el ejecutivo, manifestó la autoridad. Convocó al prefecto a retomar sus funciones como prefecto y le pidió que deje su actitud de querer conspirar.
Jornada de La Paz, destaca: ”Luto y dolor en Cochabamba”. Dos muertos, más de un centenar de heridos y detenidos es el saldo de enfrentamientos entre cocaleros y el grupo denominado "Jóvenes por la Democracia". Los Prefectos de cinco Departamentos ratificaron su respaldo a Manfred Reyes Villa y en las próximas horas darán a conocer su posición oficial. El cocalero de Chimoré, Nicomedes Gutiérrez de 45 años murió por un impacto de bala. La segunda víctima fue el joven Cristian Urrestia, de 20 años. Dos muertos, más de un centenar de heridos entre hombres, mujeres y adolescentes dejaron los enfrentamientos protagonizados la tarde del ayer jueves por cocaleros, regantes y un grupo denominado "Jóvenes por la democracia" que utilizando palos, piedras y hondas además de armas de fuego, ocasionaron el terror de la capital del valle, de los que se responsabilizaron mutuamente el Gobierno y el Prefecto de esa región, Manfred Reyes Villa. Con la movilización de las fuerzas policiales y efectivos de la Policía Militar del Ejército, el gobierno logró controlar la violencia que provocó tres muertos confirmados: Nicomedes Gutiérrez, Cristian Urrestia y Fernando Reza.El Presidente en ejercicio, Álvaro García Linera reiteró su convocatoria al diálogo y la negociación que, manifestó, el Poder Ejecutivo propone desde hace varios días, iniciativa que fue sistemáticamente rechazada por el Prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, a quien acusó de conspirar contra el gobierno. Reveló que la Policía detuvo a Alex Jesús Rosales Orellana (37 años) detenido con una pistola (alemana) nueve milímetros; Carlos Elmer Quintanilla Foronda (48 años) detenido con un revólver calibre 22 y Rodrigo Bejamín Soliz (22 años) con un revólver calibre 22 y nueve casquillos de proyectiles disparados. "No vamos a permitir el uso de armas", sostuvo antes de lamentar la muerte del cocalero Nicomedes Gutiérrez como producto de un disparo. Insistió en la necesidad de que el Prefecto Reyes Villa respete el voto ciudadano expresado por los cochabambinos quienes negaron la aplicación de la autonomía en ese Departamento, pero también señaló que el Poder Ejecutivo garantiza el respeto al mandato constitucional de la primera autoridad política y administrativa de Cochabamba.
Los Tiempos de Cochabamba, en titular: “Sectores no ceden y la crisis se agrava”. Pese a la predisposición expresada por el Gobierno y la Prefectura para comenzar el diálogo, ambos sectores no cedieron en sus demandas y hasta el cierre de la presente edición no existía ningún acercamiento para negociar una salida a la crisis. A esto se debe sumar, que una movilización de los sectores sociales en El Alto, donde cerraron los accesos al aeropuerto de El Alto, impidió el retorno del Prefecto de Cochabamba. Más allá de las acusaciones, el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, reiteró la apertura al diálogo para buscar solucionar políticas al conflicto gobierno-prefecturas; e instó a los movimientos sociales a respetar las garantías constitucionales y salidas democráticas. "No es tiempo de venganza" advirtió. El Gobierno reclama a Reyes Villa instalar una mesa de diálogo para buscar de una vez una salida a la crisis política, manteniendo la presencia de las organizaciones campesinas y cocaleras, que, según el presidente Álvaro García Linera, tienen una demanda justa. "El Gobierno reafirma la búsqueda de soluciones a las tensiones y conflictos políticos mediante el diálogo y el respeto a la Constitución", dijo este jueves García Linera en una declaración de prensa, luego de cinco horas de los violentos enfrentamientos entre cocaleros y civiles con el resultado de dos muertos y más de un centenar de heridos de piedra y palo. El secretario de la Prefectura, Johnny Ferrel dijo que la solución a la grave crisis, que comenzó la pasada semana, estaba en manos del Gobierno. "Sólo tenía que pedir a los sectores sociales que regresen a sus lugares de origen, pero no hizo, acotó Ferrel, quien acusó al Gobierno de "manipular a la gente pobre para sus fines políticos".
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