En este mar de especulaciones sobre los candidatos a nuevos ministros que acoge a los recién llegados de las vacaciones de Semana Santa, hay varios nombres que pueden tener más posibilidades que otros. El primero en la lista es Miguel Sebastián, ex director de la Oficina Económica del presidente del Gobierno y candidato masacrado del PSOE a la alcaldía de Madrid por imposición de su amigo y mentor José Luis Rodríguez Zapatero. Si, como parece, al final toma cuerpo la posibilidad de volver a crear un Ministerio de Investigación (al que se le añadiría la coletilla “Innovación y Desarrollo”) el que más posibilidades tiene para ello es, precisamente, el profesor Miguel Sebastián, ahora en su cátedra de la Universidad Complutense que compagina con su colaboración semanal en un periódico nacional.
Razones hay muchas para que Sebastián acceda a este Ministerio, pero la que primaría es que no quiere estar cerca de Solbes y parece que los Departamentos de Fomento e Industria y Energía ya tienen candidatos…. Pero no hay que olvidar a Bernat Soria, ministro en funciones de Sanidad y Consumo. Soria quiere ese superMinisterio de Investigación, Innovación y desarrollo. Es más, lo desea por encima de todo ya que demostraría a sus enemigos que el asuntillo de su currículum fue una salida de pata de banco de alguien mal aconsejado. Y, además, podría unir en un único Departamento ministerial toda la investigación oficial que se realiza en España. El CSIC no sería el único organismo público de investigación que estaría englobado en ese factible superMinisterio. También estaría aglutinada en él la investigación biomédica que se lleva a cabo en el Instituto Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, a través de sus Centros de Oncología y Cardiovascular, así como las actividades que se llevan a cabo en el Ministerio de Industria y Energía.
La Comunidad científica aplaudiría esta medida, ya que se resolverían muchas situaciones injustas, desde el plano personal y profesional. Antes de Semana Santa, Bernat Soria le explicó al presidente del Gobierno las bondades de esta “fusión” de tareas investigadoras y, naturalmente, se postuló para el puesto. Y para que no se le olvidara a nadie, justo el sábado anterior a la Semana Santa –el 15 de marzo- el Boletín Oficial del Estado publicaba una convocatoria del Ministerio de Sanidad y Consumo so bre la llamada “Acción estratégica en Salud”, que inyectará 281,5 millones de euros para que la actividad investigadora forme parte del día a día de hospitales y centros de salud. Además, se enmarca en el Plan Nacional de I+D+i del Gobierno y, como se subraya en un comunicado de prensa difundido por el Ministerio de Sanidad y Consumo, “España necesita seguir mejorando para ocupar el lugar que e merece en I+D+i en salud”.
Si esta situación se plasmase en la realidad, ¿quién ocuparía el Ministerio de Sanidad y Consumo? Parece que tiene muchas posibilidades María Jesús Montero, actual consejera de Salud de Andalucía, pero también hay otros eternos candidatos autonómicos.
Para terminar, unas líneas sobre candidatos con peso específico para otros Ministerios: Javier Moscoso, ex ministro de la Presidencia y ex fiscal general del Estado con Felipe González, y Francisco Vallejo, actual consejero de Innovación Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía. Ya veremos que sucede al final.