El 56% de madrileños piensa que el tráfico en el centro ha empeorado, según OCU

Según la encuesta, aunque los madrileños valora con un 7 sobre 10 el transporte público de la ciudad, un 56 por ciento de los vecinos opina que el tráfico en el centro ha empeorado en los últimos años, resultando particularmente crítica su opinión sobre los aparcamientos, que con un 4 no llegan ni al aprobado.

Además, aunque el 55 por ciento de los vecinos cree que los transportes públicos han mejorado en los últimos años, hasta un 82 por ciento considera prioritaria la construcción de nuevas líneas de metro en sentido este-oeste, y el 84 por ciento estima que habría que convertir todas las escaleras de metro en mecánicas para facilitar el acceso para todos. Asimismo, la ampliación de la frecuencia de los autobuses es otra de las reclamaciones más habituales.

Por otra parte, casi tres de cada cuatro madrileños (71 por ciento) valora negativamente el traslado de la sede del Ejecutivo municipal al Palacio de Telecomunicaciones de la plaza de Cibeles, y el 78 por ciento considera excesivas las recientes subidas de impuestos municipales. Gran parte de lo recaudado a través de las tasas va a parar a la financiación de las obras de soterramiento y remodelación de la M-30, inversión que para el 66 por ciento de los ciudadanos es positiva. Sin embargo, dos de cada diez madrileños considera la obra innecesaria, y un 13 por ciento opina que la circulación ha empeorado en algunos tramos.

Chirimbolos y ruido
En otro orden de cosas, sólo un 22 por ciento aprecia los nuevos soportes publicitarios (chirimbolos), un 49 por ciento valora positivamente la apertura de los centros comerciales en festivos y un 36 por ciento considera excesivo el nivel de ruido de la ciudad. Aunque el informe destaca la relativa satisfacción de los madrileños con las dotaciones y servicios de la ciudad, persiste cierta preocupación respecto al aparcamiento y a la seguridad, así como a la dificultad para acceder a la vivienda, con los precios alcanzados en la capital.

Las más de 200.000 nuevas viviendas previstas a corto y medio plazo para los nuevos desarrollos residenciales (Los Berrocales, Los Cerros, Valdecarros) se observan con escepticismo por los miles de madrileños que se ven obligados a compartir piso, mientras la regeneración de centro urbano resulta urgente para acabar con la infravivienda y la formación de núcleos desfavorecidos. Y es que los nuevos PAU no parecen convencer a los madrileños: el más apreciado, el de Sanchinarro, apenas recoge un 25 por ciento de preferencias, mientras un 41 por ciento de encuestados dice desconocer el de Monte Carmelo.

Un 19 por ciento de los madrileños declaró su intención de adquirir una vivienda en la ciudad en los próximos años, siendo las zonas preferidas los distritos de Retiro (66 por ciento de preferencias), Salamanca (51 por ciento), Chamartín (45 por ciento) y Chamberí (43 por ciento). Las zonas con menos preferencias entre las consultadas son las de Usera (13 por ciento de las elecciones), Puente de Vallecas (16 por ciento) y Carabanchel (21 por ciento). Con respecto a las plazas de garaje, hasta el 22 por ciento de los vecinos aseguró que tiene intención de comprar una en los próximos meses. Mientras el 38 por ciento de los madrileños dice necesitar un lugar permanente donde aparcar su vehículo, sólo un 10 por ciento se decantará por alquilar.