Off the record - 2 abril 2008

Hay quien no sabe vivir sin crispar

Este periódico ha criticado ya la impresentable entrevista, machista y prepotente, que le hicieron ayer en la COPE a Soraya S de S, SSS en adelante. Ella tampoco estuvo bien: demasiado complaciente, pelota con el locutor (“he leído su última columna, Don Federico”), innecesariamente poco firme. No es eso, no es eso. Da alas a quien ya se las otorga, en exceso, a sí mismo.

Y ¿será verdad que, a micro cerrado, se sugirió a cierto director de cierto periódico, que colabora en la tertulia copera, que tenga cuidado, no vaya a ocurrirle como le ocurrió al ex director de ABC, José Antonio Zarzalejos, que ya se vio lo que le pasó. Y esos males podrían sucederle al director de cierto periódico madrileño, planetario (no daré más detalles), si continúa por la senda de no apoyar a Esperanza Aguirre y sí en su contumaz respaldo a Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana y enemigo de Zaplana. Y, ahora, no demasiado amigo de ‘Espe’, a lo que se dice.

La verdad es que Aguirre se ha dejado algunas plumas en las últimas tarascadas, no tanto protagonizadas e impulsadas por ella, me parece, como por su ‘entorno’, sobre todo el mediático. De momento, entre los insignificantes funcionarios encargados de secundar a SSS en el grupo parlamentario no se ve el peso ‘esperancista’. Es como si Rajoy quisiera castigar ciertas trapisondas madrileñas, y demostrar que hay vida más allá de la CAM. Pero yo no culparía a Aguirre de los errores, sino, ya digo, a ciertos hálitos mediáticos, episcopales y sociales que han querido correr demasiado a la hora de ocupar el poder. Y que hay algunos, como decía al clásico, que no saben vivir sin crispar y crisparse.

Por eso es importante que el PP no pierda el norte, que no busque argumentarios absurdos -mezclando el lamentable ‘caso Mari Luz’ con otras cosas, por ejemplo- y que siga, creo, la línea que está marcando Rajoy en sus últimas intervenciones. Y esa línea es, sin duda, la de SSS. Al menos, eso.

Claro que lo importante ahora son los contactos entre los grupos parlamentarios, a ver a qué conclusiones se llega, a ver qué pactos hay en el horizonte. Y, claro, la figura de Bono presidiéndolo todo.