La polémica sobre el fin del trasvase Tajo-Segura previsto en el proyecto de reforma del Estatuto castellano-manchego continúa generando polémica. Este lunes le ha correspondido defender la iniciativa a la consejera de Obras Públicas, María Encina Álvarez, que insistió en la importancia de que el trasvase caduque en dicha fecha porque tiene un argumento "muy responsable y solidario" ya que la nueva Ley del Plan Hidrológico Nacional establece que el acueducto ha de reducirse a medida que se provea de recursos alternativos al Segura y eso "ya se está haciendo".
Así lo indicó Álvarez en declaraciones a los medios con motivo de su comparecencia en la Comisión de Presupuestos en las Cortes, respondiendo así a las últimas declaraciones acerca de derechos sobre los ríos de algunos dirigentes socialistas, como el presidente andaluz, Manuel Chaves, que dijo que la región y Aragón deben "conciliar" el derecho sobre las aguas por su territorio con el de los españoles.
Recordó la consejera que el Gobierno central está ejecutando un programa de desalación que debe atender a "amortizar aquellos caudales que actualmente llegan desde el Tajo". En este sentido, cada metro cúbico de agua que genere una nueva desaladora en la cuenca del Segura, recalcó la consejera, "debe destinarse a reducir un metro cúbico de lo que actualmente llega del trasvase del Tajo".
Álvarez señaló que a esto se une el hecho de que Castilla-La Mancha y Madrid vayan a comenzar a utilizar el agua de la cabecera del río Tajo, a través del embalse de Picadas en el caso de la Comunidad Autónoma y que incorporará recursos al abastecimiento del Corredor de la Sagra, y la infraestructura ejecutada por la Comunidad de Madrid para incorporar recursos a su sistema de distribución perimetral.
Añadió por último el objetivo de la Directiva Marco Europea de que se debe conseguir en 2015 el buen estado ecológico de las masas superficiales de agua. Todo, explicó, lleva a que en esta fecha se tienen que haber ejecutado el programa alternativo de desalación al trasvase, "nosotros habremos ejecutado nuestras infraestructuras", y también, el Tajo no podrá estar en "permanente incumplimiento" de caudal ecológico.
“Que Ibarra diga qué quiere para su comunidad”
Asimismo, preguntada por las declaraciones del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, acerca de la disponibilidad de agua del Tajo y la responsabilidad del Gobierno central, dijo que Ibarra es el que debe decidir "qué quiere para su Comunidad Autónoma".
Álvarez replicó a Ibarra que "efectivamente" el Tajo "corre hacia abajo" y por tanto, "lo que no puede es quedarse es en un canal artificial que deriva 20 metros cúbicos por segundo mientras el río lleva 6 metros cúbicos por segundo a su paso por Aranjuez".
Indicó que eso es lo que desde el Gobierno regional "estamos reclamando" y es "lo que nosotros no queremos para Castilla-La Mancha", concluyó.
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