El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJC-M),
Vicente Rouco, que no quiso valorar el acuerdo que ha puesto fin a la huelga de funcionarios de Justicia, apuntó que la propuesta del Ministerio se hacia necesaria. Al mismo tiempo, mostró su alegría por la finalización del conflicto, confesando que tanto personal, como profesionalmente lo pasó bastante mal.
En rueda de prensa, Rouco señaló que en el primer día de vuelta al trabajo, tras dos meses de huelga, percibió alivio y alegría en los funcionarios y confió en que el ritmo de recuperación del trabajo acumulado sea de dos o tres meses, aunque no quiso establecer un tiempo para ello, ya que depende de cada una de las salas y órganos, que en algunos casos como la sala de lo Contencioso-Administrativo, ya presentaba "grandes retrasos" antes de la huelga.
Su gran preocupación, según indicó el presidente del Alto Tribunal castellano-manchego son los asuntos penales. En este sentido, transmitió asimismo, el deseo de los jueces de ofrecer toda su colaboración para poder restablecer el ritmo de trabajo. Además, indicó que en ningún momento pensaron que este fuera a ser el conflicto más largo que la Administración judicial haya padecido.
Según expresó, los indicios apuntan a la buena voluntad de los trabajadores. Muestra de ello, señaló Vicente Rouco, fue la iniciativa de los representantes sindicales de retirar sin que nadie les apercibiera, de los restos de cartelería adherida a las fachadas de los edificios judiciales, fruto también de la recién finalizada huelga.
Las expectativas de recuperar el colapso en que la Administración de Justicia se ve inmersa a consecuencia de la huelga, dada la buena voluntad de los funcionarios, y a la espera que se establezca el plan de acción fruto del acuerdo sindical con el Ministerio, son variables dependiendo de los órganos judiciales y salas, y que pueden oscilar en cada uno de los casos en periodos entre un año y dos o tres meses, según señaló Vicente Rouco.
El presidente negó que el registro haya sido el servicio más afectado por la huelga, aunque indicó que "externamente pueda dar esa impresión, dado que es un servicio muy sensible que afecta directamente a la ciudadanía, en cuanto que afecta a servicios de inscripción de nacimientos o celebración de matrimonios, hechos esenciales, libertades fundamentales, que se ven claramente perjudicados por la situación de conflicto laboral", explicó.
Pero la huelga, añadió Rouco, "se ha extendido a todos los órganos judiciales, las salas de Tribunal Superior de Justicia que han permanecido totalmente paralizados, no se han podido notificar las sentencias e los magistrados, incluso algunas salas, como la de lo Social, llegó al punto de que no disponían de asuntos que facilitarle a los magistrados, para que cumplieran con su actividad".
Los juzgados de lo Contencioso-Administrativo suspendieron la mayoría de las vistas, como también lo hicieron los Juzgados de lo Social, y aunque algunos juzgados de Primera Instancia e Instrucción, donde el personal no hizo efectivo su derecho a la huelga continuaron su actividad, las causas no fueron registradas, o si se registraron no fueron despachadas, por lo que el bloqueo también afectó a esta área judicial. En síntesis, Rouco indicó, "ha sido una cadena, siendo afectados todos los órganos judiciales, en mayor o menor medida", concluyó.
Si (
No(
