Socialistas y peneuvistas diseñan desde la sombra una nueva era para Euskadi

Por ejemplo, el líder del PNV dejó claro que está de acuerdo con las tesis de que la actual fórmula del tripartito vasco está caduca y aboga por un cambio tras dos legislaturas gobernando junto a Eusko Alkartasuna y Ezker Batua (IU en Euskadi). Y dar la razón al diputado general de Vizcaya, que horas antes pedía la ruptura de ese acuerdo tripartito para gobernar con los socialistas, en un momento tan delicado, fue muy significativo.

La primera operación conjunta con el PSE, la moción contra ANV en Mondragón-Arrasate, ha fracasado. Pero se trata de un fracaso con sabor a nueva era porque la colaboración de ambas formaciones políticas pone fin al enfrentamiento que vive el partido que dirige Patxi López con el Ejecutivo presidido por el lehendakari Ibarretxe. Ya desde la etapa de Josu Jon Imaz se veía una nueva era de entendimiento entre ambos partidos, y ahora con Urkullu está madurando.

¿Qué preparan desde la sombra PNV y PSE? ¿Están pensando en un gobierno bipartito para el País Vasco que cambie el ‘chip’ de los últimos tiempos? Lo cierto es que el proceso de paz con ETA en 2006 supuso un cambio de relaciones y en Madrid ha seguido ese buen clima de relaciones aunque finalmente no se tradujera recientemente en el apoyo a la investidura de Zapatero como presidente del Gobierno.


La consulta de Ibarretxe

Y, además, parece que la consulta de Ibarretxe, su nuevo ‘plan’, puede vivir sus últimos tiempos. La propuesta política más polémica de los últimos tiempos, motivo de enfrentamiento entre gobierno autonómico y central, no es apoyada por algunos sectores del PNV, representados por la línea de Imaz antes y ahora por Urkullu, entre otros líderes. Creen que mientras que ETA siga actuando y matando no puede celebrarse ese referéndum con tintes secesionistas.

Urkullu, sin embargo, en Madrid, dio un tono más trágico a todo esto para no dar sensación de debilidad. Prometió que el próximo mes de junio “aclararemos esta cuestión”, pero sin confirmar si está a favor de que finalmente tenga lugar tal consulta el 25 de octubre. Más bien lo deja en manos de un entendimiento con Zapatero: dijo que dependería de que Zapatero “recoja la mano que le tiende el PNV”.

Pero al menos está claro que ya ha comenzado a llegar una nueva etapa en el País Vasco. Lo de Mondragón es el primer paso y seguirán otras mociones conjuntas en otras alcaldías.