www.diariocritico.com
Victoria de Lugo: ¿De qué izquierda  hablamos?

Victoria de Lugo: ¿De qué izquierda hablamos?

sábado 26 de abril de 2008, 00:36h
El triunfo de Fernando Lugo en Paraguay no significa que el electorado latinoamericano vea en líderes o conglomerados políticos con imagen de “izquierdistas” opciones concretas para resolver  los problemas sociales y económicos que le afectan.

El problema se origina más bien en el neoliberalismo que ha sido incapaz de resolver las carencias de la población, porque la prometida torta del desarrollo nunca ha llegado a chorrear la dulce crema a los niveles sociales más bajos o desposeídos. Sólo ha permitido el enriquecimiento desbocado de quienes manejan y controlan el capital.

Hoy habría que redefinir lo que es izquierda o derecha porque ya no tenemos elementos en que basarnos por la ya casi desaparición de las ideologías. Los conceptos izquierda y derecha son parte de la historia, más cercanas a la Guerra Fría, cuando el mundo era gobernado por las potencias capitalistas de Estados Unidos y la socialista Unión Soviética y sus respectivos aliados.

En la actualidad se habla de buenos o malos, según el cristal con que se mire el panorama político mundial, es decir si son o  no terroristas. Lo hemos visto en  Irak,   Afganistán o Pakistán donde los buenos y malos se confunden, porque ciertamente son todos terroristas.

Lugo llegará al poder por el cansancio de la gran masa de paraguayos necesitados y hastiados de los 61 años ininterrumpidos de gobiernos colorados con un historial de corrupción, incluidos  los 35 años de la dictadura de Alfredo Stroessner.

Parece que los electores, por primera vez, se pusieron de acuerdo para gritar “basta” y lo hicieron pacíficamente en las urnas con un 40,8 por ciento de los votos. Lugo, que le ayudó su condición de líder al frente de una coalición de sólo ocho meses de vida (Alianza Patriótica para el Cambio-APC)  y su carta de presentación como ex Obispo de la Iglesia Católica, en un país de creyentes, dio garantías de que las necesarias reformas vendrán pronto.

La APC está  integrada por nueve partidos y más de una decena de movimientos sociales de izquierda, centro y derecha. Como "socio mayoritario" figura el tradicional Partido Radical Liberal Auténtico (PRLA) que nunca tuvo posiciones progresistas ni mucho menos revolucionarias. Los movimientos tienen una mínima expresión y poca capacidad de organización. No cuenta tampoco en sus filas con un movimiento sindical fuerte.

Así y todo, Paraguay ha dejado de ser, al menos por ahora,  la tradicional finca de los colorados y otra vez aparece en el mapamundi como un punto geográfico que debe ser observado. Y esto no sólo involucra el comportamiento político interno de Lugo, de quien no se sabe aún la dirección que va a seguir, sino de múltiples otros factores internacionales que involucran directa e indirectamente a las grandes potencias, especialmente a Estados Unidos.

El negocio de la hidroelectricidad es uno de estos factores, porque Paraguay, con Itaipú, la represa binacional más grande del mundo (Brasil-Paraguay), exporta toda la energía que produce ocupando el puesto 12° del mundo como potencia hidroeléctrica. Pero aquí Lugo ya se enfrentará a un primer problema: su plan es renegociar el precio de la energía que Paraguay le vende a Brasil a lo cual el presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva se le anticipó con un rotundo no. “El precio justo es el precio de mercado y no el precio de costo", declaró Lugo.

Un segundo elemento en este análisis es el agua. Este país de casi 6 millones de habitantes está ubicado en el denominado Sistema Acuífero Guaraní, una de las reservas subterráneas de agua dulce más importantes del mundo que involucra también a Brasil y Uruguay con un total de 1.190.000 kilómetros cuadrados. Si es cierto lo que dicen algunos analistas, que en un futuro cercano los seres humanos se sacarán los ojos por el agua,  Lugo será observado por el uso o no de este estratégico elemento y el destino que Paraguay deberá darle.

El tercer punto es que Lugo no sería visto con buenos ojos por Estados Unidos si carga su balanza hacia la izquierda o aparece como un populista al estilo de Hugo Chávez, porque Paraguay forma parte en el territorio denominado la  Triple Frontera con Brasil y Argentina y el centro urbano paraguayo Ciudad del Este es el que concentra una fuerte  población musulmana (unos 25.000 árabes, tanto musulmanes como cristianos, viven  actualmente en la Triple Frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil).  Este lugar, que ha sido calificado como escondite de terroristas, figura en una lista negra de personas y ciudades en los archivos del Mal de Washington. Allí los servicios secretos estadounidenses desean seguir manteniendo  la libertad  que le dieron los colorados, en el 2005,  para operar militarmente en esa zona como ellos quieran. Lugo deberá responder con una buena argumentación si estas operaciones pueden o no continuar como hasta ahora.

Para que hablar de los problemas internos:

Pobreza: Paraguay es uno de los países más pobres de América Latina. Unas 2,2 millones de personas, de una población de 5,8 millones, viven por debajo de la línea de pobreza (40 por ciento de la población rural vive en estas condiciones), a pesar que el país figura entre  los cinco principales exportadores de soja del mundo y es importante exportador de carne de vacuno.

Distribución: El 20 por ciento de la población más rica tiene el 60 por ciento de las riquezas; entre 120.000 y 150.000  familias de campesinos carecen de tierra para cultivar y deben emigrar a las ciudades debido a la expansión de las plantaciones de soja;  el 83 por ciento de la población campesina ocupa sólo el 6 por ciento de la tierra,  lo que pide a gritos una amplia reforma agraria.

Desempleo: El 37,4 por ciento de la población económicamente activa presenta problemas de empleo (el desempleo abierto llega al 15,9 por ciento y el desempleo total a 22,1 por ciento).

Desnutrición infantil: 600.000 niños;

Salud: 80 por ciento de la población carece de atención médica básica;

PIB: 9.000 millones de dólares, el más bajo de América del Sur después de Surinam.

Analfabetismo: 39,8 por ciento (hombres y mujeres mayores de 15 años). En áreas rurales el problema es más crítico que en las zonas urbanas. Mientras el analfabetismo se encuentra entre el 10,9 por ciento en la  zona metropolitana de Asunción y el 20 por ciento en los demás centro urbanos, en el campo llega al 39,5 por ciento.

“El Obispo de los Pobres” que está fuertemente influenciado por la Teología de la Liberación (surgida en Brasil para combatir la pobreza en la década de los sesenta) tiene por delante un inmenso desafío y ojalá sus opositores y “mafias” internas no inventen las habituales triquiñuelas coloradas para dejarlo caer o que sea presionado desde el exterior para frenarlo en sus planes de reformas, incluida su anunciada reforma constitucional. Un primer obstáculo será la búsqueda de alianzas con el  controvertido general retirado Lino Oviedo, líder de la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (tercera fuerza electoral creada tras una escisión del Partido Colorado) para superar la mayoría mínima que tendrán los colorados en el Congreso bicameral paraguayo. Si fuera necesario, Lugo tendría que buscar también alianzas con la  cuarta mayoría, Patria Querida, encabezada por el empresario conservador Pedro Fadul.

En estas condiciones, todo parecería indicar que Lugo no tendría problemas mientras no se atreva a tocar el modelo neoliberal defendido por los empresarios y capitalistas,   representados en la política por los partidos perdedores de derecha, cuyos ejes programáticos son el respeto a la propiedad, incentivos a las inversiones privadas y mantenimiento del mercado como regulador de la economía y generador de empleos.

Hasta ahora Lugo ya ha ganado un punto: evitar que la histórica práctica colorada de fraude electoral no fuera efectiva en su contra el día de la elección.

-------
Walter Krohne
Periodista
[email protected]
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios