Les venimos informando al respecto, pero ahora la cosa está más que arde que nunca: según hemos sabido, hasta 50 diplomáticos con rango de embajador están ‘mareando’, literalmente, a la subsecretaria de Asuntos Exteriores, María Jesús Figa, en relación al ‘baile’ de embajadas que el ministro Miguel Ángel Moratinos ha empezado ya a poner en marcha.
Dentro de esa rumorología en Exteriores, ahora se da como ‘prácticamente seguro’ que Joaquín Almunia, ex ministro con Felipe González y comisario europeo, se haga cargo de la embajada española en Washington, sustituyendo a Carlos Westendorp.
Hace una semana se citaba para ese cargo el nombre del ex ministro de Industria, Joan Clos, pero ahora la rumorología en Exteriores cita a Clos para ocupar nuestra delegación diplomática en Turquía. Tanto Clos como Almunia serían dos embajadores ‘políticos’, es decir, no provenientes de la carrera diplomática, como lo sería también el propio jefe del gabinete del ministro Moratinos, Javier Sancho, que no es diplomático, aunque haya mostrado sus dotes de tal en buen número de ocasiones y que, según todas las noticias, va a recibir una embajada apetitosa, tal vez Atenas.
Esa misma rumorología sitúa a Alberto Navarro, hasta ahora secretario de Estado para la Unión Europea, como embajador en Lisboa, y a Rafael Dezcallar de Mazarredo, director general de Política Exterior, a la aún más importante embajada en Berlín.
Dentro de ese ‘baile’ de embajadores, también se cita al actual representante de España en Uruguay, Fernando Valderrama, para ocupar la delegación española en Argel; a Luis Planas, ahora en Rabat, para hacerse cargo de la representación española ante los Organismos Internacionales, con sede en Bruselas, y a Leopoldo Stampa, para ocupar la embajada en Irán.
En fin, que hay gran revuelo en Asuntos Exteriores, como es fácil observar, y que todos pasan por la subsecretaria María Jesús Figa con preguntas similares a ‘qué hay de lo mío’.
Si (
No(
