Accidentes de moto

La depresión y la moto tienen un denominador común. Del mismo modo que una persona deprimida tiene un riesgo de suicidarse 30 veces mayor que una persona no deprimida, el peligro de morir en accidente de tráfico montando una moto es 17 veces mayor que a bordo de un turismo. Las cifras que arrojan las motos son escalofriantes. Entre 2003 y 2007 el parque de motos creció en España un 43%: en cambio el número de motoristas muertos aumentó en un 84%. El resto de vehículos bajó su número de muertos en un 32%.

La época más terrible para los motoristas empieza ahora: el buen tiempo, todavía sin sofocos, anima a coger la moto. Los dos fines de semana más mortíferos de 2008 han correspondido a las dos primeras semanas de abril. Esos dos fines de semana casi la mitad de los muertos en carretera eran moteros. ¿Dónde esta el peligro mayor para los moteros?: precisamente en los guardacarriles que tantas veces siegan sus cuerpos. Hay un proyecto del Ministerio del Interior para invertir, en el plazo de cuatro años,  30 millones en cofinanciación con las diputaciones para la instalación de nuevos guardacarriles que dejen de funcionar como guadañas. Pero  el grueso del plan es apenas un proyecto.  En el Hospital de Parapléjicos de Toledo uno de cada tres heridos en accidente de tráfico es motorista. El colapso de la circulación fomenta la compra de motos. Para colmo de males, el conductor de coche y el conductor de moto no es raro que se vean como enemigos irreconciliables.