www.diariocritico.com

"Me quedo hasta que haya un nominado": Hillary Clinton

jueves 08 de mayo de 2008, 04:51h

La precandidata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, aseguró este miércoles que no abandonará la carrera por la nominación demócrata hasta que se declare un ganador, si bien son muy pocas las posibilidades de que sea ella la nominada.

"Me quedo en la carrera presidencial hasta que haya un nominado, y trabajaré muy duro para ser la nominada", dijo Clinton este miércoles ante un grupo de periodistas en Virginia Occidental, estado que llevará a cabo elecciones primarias demócratas el próximo 13 de mayo y donde se perfila como la ganadora.

Clinton necesitaba ganar a lo grande en Indiana el martes para poder mantener su argumento de que es la mejor preparada para enfrentar al republicano John McCain en las elecciones generales de noviembre, pero los votantes no la apoyaron lo suficiente.

Clinton se quedó con la victoria en Indiana por sólo dos puntos (23.000 votos) sobre Barack Obama, mientras que este ganó en Carolina del Norte -que también celebró primarias el martes- por 14 puntos. Para Hillary esto significa quedarse sin posibilidades de robarle a Obama el liderazgo que el senador por Illinois tiene en número de delegados.

Tras los resultados del martes en Indiana y Carolina del Norte, los demócratas han recurrido a la calculadora para discernir el balance de delegados a la Convención Nacional que designará el candidato presidencial de su partido.

Dado que el Partido Demócrata adjudica los delegados en proporción a los votos populares, la ventaja de 14 puntos de Obama en Carolina del Norte fue más productiva que la de apenas 2 puntos para Clinton en Indiana.

Para asegurarse la candidatura presidencial en las elecciones de noviembre, los aspirantes demócratas necesitan el respaldo de 2.025 delegados a la Convención Nacional que se celebrará del 25 al 28 de agosto en Denver.

Hasta el miércoles Obama ha ganado en las primarias y caucus 1.805 delegados y Clinton ha obtenido 1.684, aunque estas cifras pueden tener algunos ajustes menores cuando concluyan el escrutinio de votos por correo y otros detalles electorales.

Quedan por delante las primarias de Virginia Occidental, Kentucky, Oregón, Puerto Rico, Montana y Dakota del Sur con un total de 217 delegados en juego.

Con tan pocos delegados aún por ganar, la atención se torna ahora sobre los 804 superdelegados, que no son elegidos por los votantes sino que participan en la Convención en virtud de sus puestos dentro del Partido Demócrata. Es decir, los políticos profesionales en la maquinaria partidista.

Los superdelegados son libres de escoger al candidato de su preferencia y su apoyo suma para el total de 2.025 que éste necesita para lograr la nominación.

El resultado de las primarias del martes probablemente precipite más pronunciamientos de los superdelegados que, en su mayoría, se mantienen a la expectativa.

De hecho, Obama consiguió este miércoles el apoyo de cinco nuevos superdelegados, robándole algunos de ellos a Clinton.

Entre los que este miércoles expresaron su apoyo al senador por Illinois está la legisladora de Virginia Jennifer McCLellan, que solía respaldar a Hillary.

Los otros tres partidarios son el presidente del Partido Demócrata de Carolina del Norte, Jerry Meek, la miembro del Comité Nacional Demócrata de Carolina del Norte, Jeanette Council, y el miembro del Comité Nacional Demócrata de California Inola Henry.

George McGovern, ex senador y quien fue el nominado demócrata en 1972 -elecciones que perdió ante Richard Nixon- también se cambió de bando. 

McGovern había declarado públicamente su apoyo a Hillary Clinton en octubre, pero este miércoles anunció que de ahora en adelanta apoyaría a Obama y pidió a Clinton que abandone la carrera presidencial.  

Aunque la senadora Clinton ganara el 60% de los delegados electos, esto es unos 130 más, todavía tendría que asegurarse la lealtad de la mayoría de los más de 270 superdelegados no comprometidos para superar a Obama.

¿Qué le queda a Hillary Clinton por intentar?

Con todos los elementos númericos en su contra, Hillary Clinton no ha querido perder un minuto y, según informa 'The New York Times', en la madrugada del miércoles pidió a su campaña empezar inmediatamente su recorrido por Virgina Occidental, donde se celebrarán las próximas primarias demócratas.

Y es que Clinton no sólo tiene problemas con los números en materia de delegados y superdelegados, sino también en asuntos de dinero. Tras su victoria en Pensilvania el mes pasado, la candidata logró recaudar 10 millones de dólares en 24 horas. De allí que una victoria contundente en Indiana, donde las encuestas la daban como ganadora desde el principio, fuera tan importante para atraer nuevas recaudaciones de fondos.

Hasta el día de hoy, Clinton le ha prestado a su campaña un total de 11 millones de dólares, y debe dinero a negocios que le prestaron sus servicios en varios estados durante el proceso de primarias. La candidata tendrá que esperar hasta el próximo martes a las primarias de Virginia Occidental, a que una victoria en ese estado le de un nuevo empujón a sus finanzas.

Mientras tanto, la campaña de la senadora ya ha organizado dos eventos de recaudación, uno en Washington el jueves, y otra en Nueva York el fin de semana.

Dado que en estos momentos es prácticamente imposible que logre superar a Obama en número de delegados -aunque ganara en los seis estados que faltan por emitir su voto-, Clinton tiene a un grupo de personas dedicadas a encontra la forma de sumar a su favor los delegados de Florida, un estado que fue sancionado por el partido demócrata por adelantar sus elecciones primarias.

Hillary ganó en Florida, pero la sanción consistía en que sus delegados no contarían para el precandidato que se llevara la victoria.

Los medios de comunicación de Estados Unidos hablaban este miércoles del daño que Clinton puede hacerle a Obama en sus posibilidades de vencer a John McCain en noviembre, con su empeño de permanecer en la contienda.

Pero es precisamente en ese aspecto donde Hillary piensa que todavía tiene fichas por jugar. La precandidata se reunió este miércoles con un grupo de superdelegados indecisos, en un intento por convencerlos de que es ella la mejor preparada para enfrentarse a McCain y llevarse la victoria en las elecciones generales.

Ante la pregunta de por qué Hillary, con tan escasas posibilidades de cambiar el curso de la carrera demócrata, no deja ya la contienda, algunos analistas políticos se han atrevido este miércoles a decir que en última instancia la senadora se está preparando para un nuevo escenario: forzar a Obama a ofrecerle la vicepresidencia cuando se convierta en el claro candidato.

 

 

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios