Generalitat reclama en la UE que el acoso escolar sea delito y potenciar la participación de los padres

El conseller de Cultura, Educación y Deporte, Alejandro Font de Mora, enumeró una serie de medidas para poner fin a los sucesos de violencia escolar que han proliferado en los últimos tiempos durante una rueda de prensa al término del Consejo de Educación en el que participó en nombre de las comunidades autónomas españolas.

Aunque la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, no asistió a la reunión, Font de Mora hizo una serie "inquietudes concretas" que deberá gestionar el Ministerio, puesto que son competencias no transferidas, dijo, mediante la "modificación de la normativa que haya que modificar", dijo. Las observaciones se centran en el papel de las familias, en la consideración que deben tener los profesores y en una eventual reforma del Código Penal para tipificar como delito el acoso escolar.

En primer lugar, Font de Mora propuso que "exista una justificación legalmente protegida" para que los padres puedan faltar en sus trabajos cuando tengan que asistir a una reunión con los profesores de sus hijos, de la misma manera que ahora se permite para acudir al médico.

"Hoy es normal que trabajen los dos padres y cuando el colegio tiene problema con un alumno y requiere la presencia de un familiar es muy frecuente que no se pueda producir este contacto porque hay una necesidad de estar en el trabajo", explicó y señaló que "proponemos que exista legalmente protegida una justificación que se equipare a la justificación medica ante el trabajo" para estos casos.

Por otra parte, el conseller añadió una medida relativa a la conciliación entre la vida familiar y laboral pero que, al contrario de lo que en su opinión ocurre ahora, ésta no se decante siempre del lado del empleo.

Según dijo, "cuando en España se habla de conciliación siempre es en detrimento de la vida familiar y lo que se pide es que los centros educativos cada vez abran más pronto, de manera que los padres dejen a sus hijos a primerísimas hora de la mañana y los recojan tarde, por lo que el tiempo real de convivencia se reduce cada día más".

Por el contrario, la idea de la Generalitat se centra en que "se modifique lo que haya que modificar, incluyendo legislación laboral, para que los padres puedan disponer de más horas para estar en contacto con los niños y no se vean obligados a recurrir a aperturas precoces de las escuelas u otros recursos extremos". Font de Mora subrayó que esta atención debería darse particularmente en la educación infantil de primer y segundo grado, es decir, de los 0 a 3 años y de los 3 a 6.

Dignificar el profesorado

Por lo que respecta a los profesores, las dos propuestas de la Generalitat pretenden "concretar" el objetivo general de "dignificación" de la profesión mediante, en primer lugar, reconociendo que los maestros tengan "consideración de autoridad" en el ejercicio de sus funciones.

Esta medida pretende revertir la situación actual en la que "cuando se producen agresiones a profesores o incidentes con ellos, normalmente los órganos jurisdiccionales tienen problemas de encaje de las conductas".

Frente a esto "proponemos que se reconozca el carácter de autoridad al profesor en el ejercicio de sus funciones, de modo que sea un auténtico atentado a la autoridad lo que se produzca cuando se ataca a un profesor".

La segunda idea tiene relación la primera, puesto que la Generalitat reclamó también "que se modifique el Código Penal para que se tipifique el delito de acoso escolar", considerado como "el grado extremo de violencia escolar". El objetivo es que "tanto la Fiscalía como los jueces puedan adoptar medidas cautelares inmediatas" cuando se den nuevos casos de violencia, evitando lo que ocurre "muchas veces", que "entre que se produce el hecho y se toman las medidas pasa un tiempo excesivo", aseguró Font de Mora.