El dilema de Gallardón ante la manifestación del 3 de febrero

Lo contábamos en este Diario E-xclusivo hace unos días. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, fue uno de los dirigentes del PP partidario de acudir a la manifestación contra el terrorismo de ETA y de condena al atentado de Barajas el pasado 13 de enero convocada por los sindicatos y la Federación de Asociaciones de Ecuatorianos. El edil madrileño consideraba que había que demostrar un gesto de unidad ante los ciudadanos en unos momentos tan trágicos, pero finalmente Rajoy se decantó por no acudir.

Su ausencia (y también la de Aguirre, curiosamente, otra defensora de la presencia del PP en aquella manifestación) desató las críticas de la oposición en el Ayuntamiento madrileño. Su número dos, Manuel Cobo, admitía veladamente este fin de semana que el alcalde no había acudido a la marcha por disciplina de partido, mientras rechazaba las afirmaciones de Simancas, que le acusó de no gobernar “para todos los madrileños”.

Ahora a Gallardón se le presenta un verdadero dilema, decidir si va a la concentración contra el terrorismo convocada por el Foro de Ermua y la AVT y a la que ya se ha sumado toda la dirección del PP. En ella, como es habitual, se lanzarán consignas contra la política antiterrorista de Zapatero y se arremeterá contra el Gobierno y el PSOE.

La presencia tanto de Gallardón como de Aguirre será interpretada como un uso partidista del cargo que ostentan. Si el alcalde no fue a la primera manifestación porque la dirección de su partido ‘sospechaba’ que detrás estaban el propio Gobierno que buscaba apoyo a su política, ¿cómo va a justificar el alcalde (y la presidenta de la CAM) su presencia en la del próximo día 3 a pocos meses de las elecciones? Según nos cuentan, el alcalde, ante este dilema, sopesa la posibilidad de no acudir tampoco a ésta.