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Los agentes le acusan de intento de homicidio, algo que todavía no han podido demostrar

Un joven denuncia abusos de la Policía por fumarse un porro

martes 23 de enero de 2007, 11:44h
Daniel, un joven de 26 años, ha denunciado por abuso y agresión a dos agentes de la Policía Nacional, que le detuvieron cuando se encontraba fumando hachís en la calle Antonio Machado, en el barrio de la Dehesa de la Villa. Los hechos ocurrieron durante la madrugada del día 11 de enero, cuando Daniel acompañaba a casa a su novia Tamara y a una amiga, mientras se liaba un cigarro de cannabis. Los dos agentes, vestidos de paisano, le pidieron que se identificara y enseñara lo que tenía en las manos. Daniel les preguntó si eran policías o si le "estaban atracando", según relató la madre del joven, Susana Cruz.
Según Susana, los policías lanzaron al joven contra el coche "de manera violenta" y le esposaron. Mientras, la madre de Tamara veía los hechos desde la ventana de su vivienda y, al observar cómo los dos agentes tiraban al suelo a Daniel, bajó a la calle pensando que le estaban atracando y se lanzó contra los agentes, quienes todavía, según la versión de Susana Cruz, no se habían identificado.

En el lugar se presentaron un buen número de coches policiales. Los agentes detuvieron a Daniel y a Tamara, a la madre de Tamara y a la amiga que les acompañaba en el momento de la trifulca, acusados de resistencia a la autoridad.

Daniel tuvo que ser trasladado al hospital como consecuencia de una rotura de nariz, un derrame en el ojo y múltiples contusiones en el cuerpo. "Se les fue de las manos la situación, los policías no supieron controlarse y le hicieron heridas muy graves a mi hijo", dijo Susana.

Según explicó la madre, los policías acusaron a Daniel de intento de homicidio en el parte que dieron a Comisaría, ya que, según relataron, cuando estaban esposándole, arrebató el arma a uno de los agentes y llegó a apretar el gatillo mientras le apuntaba al pecho, pero el seguro evitó el disparo.

Los abogados de Daniel, de profesión masajista, pidieron una prueba pericial que demostrara que las huellas de su cliente no se encontraban en el arma que los agentes aseguraban que había empuñado. "Demostramos que no hay ninguna huella", indicó Susana.

Asimismo, los abogados de Daniel han presentado una denuncia por agresión y abuso policial contra los dos agentes. La madre explicó que en el barrio "es muy común" que los policías registren a los jóvenes, pero se mostró "muy sorprendida" por la forma en la que habían tratado a su hijo.

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