Obama y MacCain no consiguen ponerse de acuerdo

Los equipos de las campañas de los senadores John McCain y Barack Obama están destinados a no entenderse, o eso es lo que parece estos días en Estados Unidos, donde aún no se sabe cuándo ni dónde los virtuales candidatos a la Casa Blanca se enfrentarán en debates públicos.

Durante toda la semana, los asesores de Obama y McCain han intentado, sin éxito, ponerse de acuerdo en el número de enfrentamientos que deben mantener de aquí a las elecciones del 4 de noviembre.

Una de las primeras propuestas que el republicano lanzó a Obama, nada más conocerse que Hillary Clinton daba por finalizada su campaña, fue la de verse las caras en diez debates públicos en distintos ayuntamientos del país, en los que habría escasa intervención de los moderadores y los candidatos aceptarían preguntas de la audiencia.

La propuesta, sin embargo, sigue en el aire mientras los hombres del senador por Illinois quieren disminuir el número de debates de diez a cinco, algo que parece no haber gustado a McCain, quien ya ha rechazado la oferta.

Sean diez o cinco, los debates seguirían marcando historia, ya que dos candidatos no se han enfrentado tantas veces en la historia moderna de las elecciones en Estados Unidos.

Los asesores de Obama prefieren que se mantengan tres debates tradicionales en el otoño, además de uno focalizado en la economía en julio y otro sobre política internacional en agosto.

Durante toda la semana, McCain ha ido compareciendo públicamente en diferentes puntos de la geografía del país en un tipo de encuentros con los votantes muy parecidos a los que quiere mantener con Obama.

"Esta noche hubiera sido un poco más interesante si el senador Obama hubiera aceptado mi petición", dijo a la audiencia congregada en Nueva York el jueves de la semana pasada.

En el comando electoral de McCain se asegura que el republicano mantendrá un hueco semanal en su agenda hasta que se celebre la convención demócrata en agosto, por si Obama desea mantener algún debate con él.