Productos y servicios básicos se encarecen por encima del IPC

El último caso ha sido el de la electricidad. El Ministerio de Industria ha remitido a la Comisión Nacional de la Energía una propuesta que incrementa las tarifas una media del 5,62% que entrará en vigor el próximo 1 de julio. Pero la realidad es bien distinta. La subida para la mayoría de los hogares que cuentan con una potencia media superior a los 5,5 kilovatios es de un 7,33%. Si a este incremento sumamos el experimentado a primeros de 2008, del 3,3%, tendremos que la luz nos habrá costado, a lo largo del año, casi un 11% más que en 2007, aproximadamente 40 euros anuales adicionales.

    No terminan ahí nuestras desdichas. En lo que va de agosto de 2007 a  mayo de 2008, el litro de carburante ha subido casi sesenta céntimos lo que va a provocar, indudablemente, una subida de los transportes públicos que vieron incrementadas sus tarifas a principios de año, una media del 5%. De momento sólo las aerolíneas han anunciado un incremento adicional antes de que comiencen la temporada alta provocada por las vacaciones estivales. Incrementos que oscilan desde el 2% en las "low cost" hasta  el 4% de Iberia. Las subidas se justifican por el incremento del precio de los carburantes y se han visto compensadas, según señalan los portavoces de las compañías, por la reducción de costes como, por ejemplo, la supresión del billete convencional y su sustitución por el denominado "billete electrónico". El ferrocarril, de momento, no ha pedido revisión del marco trarifario pero fuentes de RENFE indican que la actual situación "no se podrá sostener por mucho tiempo". De momento se habla de un alza en las líneas de alta velocidad y largo recorrido. Los concesionarios de transportes por carretera preparan una propuesta que remitirán al Minisdterio de Fomento.

Gas y alimentos.

   El gas natural también está pendiente de revisión. El gobierno revisa las tarifas de este producto trimestralmente. Ahora toca esta revisión y es muy probable que el fuerte incremento de los precios enegéticos también repercuta en la decisión que adopte el Ministerio de Industria. Se habla de una banda que oscilaría entre el 2 y el 5%. Mientras tanto, la popular bombona de butano sí ha experimentado una reducción pero será por poco tiempo según indican en fuentes del sector. La subida de los costes hace irremediable un incremento del producto aunque se va a procurar que sea el menor posible por la repercusión que una subida de este tipo tendría entre las capas sociales mas desfavorecidas.

   Pero en dónde se ha producido un estallido de precios, sin duda, ha sido en los alimentos. El precio de la leche se ha moderado después de que haya experimentado una subida del litro que, en algunos casos, ha llegado al 30%. El arroz ha subido un 28% incluso bajo amenaza de problemas de suministro. Los alimentos frescos, como consecuencia del paro patronal de los transportistas, subieron, la semana pasada, una media del 30% que, en algunos casos, llegó al 50%. Por ejemplo, el kilo de pescadilla pasó de 7 euros a 11 euros en las grandes superficies. Ahora se dice que, una vez superado el conflicto, los precios se estabilizarán pero apenas se ha notado la bajada. El pollo, por su parte, ha experimentado una subida, en los últimos días, que ronda, en algunos casos, el 10%. Por contra, han vuelto a bajar el pavo y el conejo. La carne de vacuno experimentó, la semana pasada, una subida del 25%. Y frutas y hortalizas se encarecieron del orden del 30% permaneciendo, a día de hoy, casi al mismo precio, a pesar, repetimos, de que el conflicto ha concluido y el suministro se encuentra prácticamente normalizado.

   Así las cosas, nadie se cree, ya, que la inflación se vaya a moderar en los próximos meses. El Gobierno anuncia la puesta en marcha de una de las promesas electorales de Rodriguez Zapatero, un organismo de vigilancia de los precios, desde su origen hasta su precio finalista. Ya no es una sospecha. Es una constatación de que alguien está sacando mucho provecho a la situación económica que estamos viviendo.