El gobierno aseguró que habrá debate en el Congreso por las retenciones móviles

"Nosotros hemos enviado el proyecto al Congreso para que se debata, para abrir el escenario y que todos los actores de la Argentina debatan", aclaró por varias radios Fernández.

Fernández señaló que "la expectativa del Gobierno es que el Parlamento nos dé la razón", pero aclaró que el gobierno no le dice a "ningún diputado lo que tiene que hacer o dejar de hacer".

A partir del momento en que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el envío del proyecto sobre las retenciones móviles al Congreso, los dirigentes rurales cuestionaron la validez política de la iniciativa al estimar que se aprobaría a libro cerrado, sin debate.

Tanto el jefe de Gabinete, como el ministro del Interior, Florencio Randazzo, como el de Justicia, Aníbal Fernández, explicaron que si los sectores agrarios logran convencer a los legisladores de reunir mayoría, podrán modificar la iniciativa de enviada por el gobierno.

Alberto Fernández destacó que en el Congreso están "los representantes del pueblo en la misma proporción en la que el pueblo los ha votado".

El oficialismo tiene mayoría en ambas cámaras del Congreso, fruto de los triunfos electorales consagrados en las legislativas de 2005 y de 2007.

En los comicios generales de octubre del año pasado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se impuso con el 46 por ciento de los votos y le sacó una ventaja de 23 puntos a la segunda de las fórmulas electorales.

El titular de la cartera política subrayó el hecho de que la jefa del Estado haya enviado el proyecto al Congreso cuando "por ley le corresponde al Poder Ejecutivo fijar los derechos de importación y exportación", tal como prescribe el Código Aduanero.

El Gobierno salió a desmentir a los sectores que aseguran que el proyecto de ley de las retenciones al agro se aprobará sin  debate en el Parlamento.

Alberto Fernández criticó a los ruralistas que anticiparon la posibilidad de realizar escraches contra los legisladores, para presionar a que cambien el voto de las retenciones.

"Eso lo hacían los nazis. Porque, entonces, ¿cuál es la democracia en la que quieren vivir?", se preguntó el jefe de Gabinete.

Fernández, y los demás miembros del Gobierno, señalaron la serie de hechos preocupantes registrados contra los legisladores del oficialismo.

 "A Agustín Rossi (presidente del bloque de diputados del kirchnerismo) dos veces fueron a la casa. No fueron militantes, fue el presidente de la Sociedad Rural de Rosario y el vicepresidente" de la entidad, puntualizó.

"(Hugo) Biolcati (el vicepresidente de la Sociedad Rural) va a la puerta de Olivos a golpear las cacerolas. Escucho al vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) que dice que hay que disolver el Congreso, si las cosas no salen como ellos quieren", enumeró el jefe de Gabinete.

El vicepresidente de CRA, Ricardo Buryaile, consideró que si los legisladores nacionales ratifican las retenciones al agro "deberíamos disolver el Congreso".

Fernández reiteró por varios medios que "cuando uno abre un debate puede transcurrir de modo tal que el Congreso termine ratificando lo hecho por el Poder Ejecutivo o no".

"Lo puede terminar rechazando. O puede haber otro proyecto de ley que diga, por ejemplo, que es el Congreso el que debe poner las retenciones. Cuando uno envía una ley, uno de expone al debate. Nosotros queremos que hablen todos, que deje de hablar sólo (Alfredo) De Angeli", concluyó el jefe de Gabinete.