La otra cara del XVI Congreso del PP (II)

De pasillos por el congreso: San Gil, en el recuerdo
Por Fernando Jáuregui

¿Fue, como decía algún titular de periódico digital, María San Gil la verdadera protagonista de la jornada de apertura del congreso? Me parece que no. Ni ella, ni Jaime Mayor, ni los ‘disidentes’ varios, ni los líderes mediáticos que quisieron tumbar a Rajoy –sus tesis, las de los líderes mediáticos, se baten en franca retirada--. Ni siquiera Aznar, con su frío saludo –para que se notase—a Rajoy cuando entraba, con ruido de trompetas con sordina, en el salón de plenos donde se celebra el congreso, un inmenso y algo desangelado local en la Feria valenciana. Ni tampoco Acebes, elegante en su despedida, algo emocionada: hasta vino a saludar --¿o a decir adios?—a los chicos de la prensa, que en número de casi dos mil pululan por pasillos, atrios, cafés y lugares de trabajo del recinto ferial.

No: el protagonista era Rajoy, aunque se hizo ver poco –solo al comienzo—y mantuvo contactos reservados y discretos con ciertos periodistas –no, los más hostiles no estaban en esta primera jornada--. Y Soraya, que apareció de azul y blanco, inmaculada. Y, claro, María Dolores de Cospedal, que no parecía siquiera enfadada por el hecho de que el diario de mayor tirada del país titulase que Rajoy había elegido como secretaria general a una “enemiga” de la Iglesia católica, titular bien extraño, por cierto, y muy comentado por los tres mil compromisarios que andan transitando por la Feria. Claro que la portada de otro gran diario nacional también tenía su miga: sugería que quien va a mandar será Javier Arenas, de quien han sido colaboradoras cercanas –el diario insistía—la secretaria general y la vicesecretaria Ana Mato. Verdaderamente mundial. Y sí, algo de machismo se advierfte en ciertas concepciones políticas: no nos damos cuenta, quizá, de que ahora tales concepciones están cambiando, y mucho.

Porque, por ejemplo, no contaban esos diarios que Arenas quiso ser el secretario general, y que llegó a poner sobre la mesa sus cuatrocientos compromisarios. Pero se hizo lo que Rajoy quiso. Así como suena.

El congreso, formalmente, está bastante bien organizado. Supongo que el mérito hay que dárselo a los murcianos de Valcárcel y a los valencianos de Camps. De él va a salir poco útil desde el punto de vista ideológico, pero las fichas que ha movido Rajoy para acercarse a la idea de un partido más de centro que hasta ahora son prácticas, más que teóricas: los nombramientos, las escasas concesiones a las exigencias más radicales de la derechona…

Y, volviendo a la cuestión de los protagonismos, ¿dónde estaba San Gil? ¿Dónde Eduardo Zaplana? No estaban entre otros perdedores que pululaban mendigando un gesto amistoso del ‘jefe’, purgando su desafección, como Gabriel Elorriaga, por ejemplo, que declaraba a los periodistas que aún no sabe si va a votar a Rajoy o no. María San Gil ha perdido una enorme oportunidad de hacer valer sus tesis, que, de todas maneras, me parece que siguen siendo, básicamente, las de su partido.

Ya digo: este congreso es el de Rajoy. El lunes estará fortalecido en su despacho. Después, ya veremos.


Abrumador  aplauso para Ángel Acebes

Las intervenciones de hoy por la tarde han tenido mucho de protocolarias. Todas menos la de Ángel Acebes a quien puso en suerte Pío García Escudero con cálido y encendido reconocimiento a la tarea realizada por el todavía secretario general del partido.

    En los pasillos del Congreso todo son palabras de reconocimiento a quien “ha sabido tomar sus decisiones sin hacer daño al partido. Se va como un señor”.

    La determinación de Acebes es continuar en el escaño como un diputado más, aunque no pocas voces reclaman que continúe teniendo un papel relevante en las estructuras del partido. En torno a su persona se concitan amplios consensos y cuenta con el apoyo y reconocimiento de dos de las personas con más poder en el PP como son Javier Arenas y Francisco Camps. Rajoy por su parte, tanto en público como en privado, no ha ahorrado elogios a quien le ha sido extraordinariamente fiel. Los más optimistas no descartan que Ángel Acebes sea algo más que diputado.

Madrid y País Vasco, posibles canteras del voto en blanco

Cuando aún quedan por cerrar de manera definitiva las distintas ponencias no faltan comentarios y augurios sobre los posibles votos en blanco. Hasta el momento el ambiente es bueno pero los ánimos están contenidos. La entrada de Aznar ha dejado mal cuerpo y ha desconcertado a más de uno y ha molestado a muchos. “No era necesaria esa escenificación”, aseguran por los pasillos.

    Y es en los pasillos en donde con timidez comienzan a hacer números. Se da por hecho que Rajoy y su equipo van a salir refrendados por una amplísima mayoría pero al mismo tiempo no de descarta un porcentaje `pequeño pero significativo de voto en blanco.

    Hace apenas dos semanas se situaba en Madrid un número importante de votos en blanco, pero el paso dado, primero por Granados, y después  por Esperanza Aguirre ha desactivado la expectativa de los críticos en cuanto al número de eventuales votos en blanco, pero aún así se da como seguro que el malestar con Rajoy se hará notar.

    Lo mismo cabe decir del PP del País Vasco. No todos sus 44 compromisarios van a avalar a la dirección propuesta por Mariano Rajoy y ello pese a que un referente como es Regina Otaola tiene claro que “hay que mirar hacía adelante”. No todos los compromisarios tienen seguro que la ponencia política vaya “ a ser tan buena como dicen” y para algunos de ellos la ausencia de Maria San Gil continua siendo algo así como la prueba del algodón. “Si Maria no está es que algo se está haciendo mal”. Da la impresión que los más afectos y los no tanto dan por tirada la toalla y maria San Gil comienza a ser un hecho del pasado.


Aznar, el presidente ausente

El presidente de honor, José María Aznar, llegó tarde, incluso los que estábamos pensábamos que no vendría, pero si, ha venido y ha ocupado su puesto. Los que si que llegaron temprano a su cita han sido el presidente fundador, Manuel Fraga, al igual, naturalmente, que el presidente del partido, Mariano Rajoy.

Es la figura de Aznar la que, acaso, levante mayor pasión: se espera con expectación el discurso que en la jornada del sábado pronunciará ante el plenario. Hasta ese momento, mutismo absoluto. Pero, ¿qué dirá? Claro que, en cualquier caso, el ‘pescado’ ya está vendido.

El compromisario más joven es un blogger de Diariocrítico

Es el compromisario más joven en el XVI Congreso Nacional del PP: se llama Javier Dorado, tiene tan sólo 19 años y es un blogger de Diariocrítico.com (javidorado.es).

Los últimos post de sus blog tratan temas como la huelga de transportes y sus consecuencias, la Expo de Zaragoza o las encuestas de junio de 2008 "donde el Partido Popular se pone a un punto del PSOE, y Rajoy con la misma valoración que Zapatero".

Javier Dorado es compromisario por Pontevedra, donde preside la organización juvenil del PP, Nuevas Generaciones (NN.GG).



Zaplana, el ausente ‘non nato’
    Va por ahí Eduardo Zaplana diciendo que él no asistirá al Congreso del PP porque no se le ha hecho una invitación formal. Efectivamente, como contamos en Diariocrítico, Zaplana ni se presentó ni mucho menos, claro, resultó elegido compromisario por Alicante, donde tiene su militancia.

    También se señalaba que, dado que había dejado su cargo de portavoz parlamentario en el Congreso, de diputado y por ende de miembro del Comité Ejecutivo Nacional, pues eso, que tampoco era compromisario nato. Por lo tanto, sólo le quedaba la posibilidad de acudir como ‘invitado’. Pero parece que nadie le invitó formalmente.

    ¿Fue un descuido? Hay quien dice que no, que los estatutos siempre tienen varias lecturas. Lo dice así, por ejemplo, Juan Carlos Vera, actual secretario de Organización. El PP argumenta que cuando se convocó el Congreso, Zaplana era miembro de la CEN y, por lo tanto, compromisario nato. Eso está muy bien, pero ¿lo sabe Zaplana? ¿Alguien se lo ha comunicado o se ha dado por sabido per se?


Álvarez Cascos viene con ganas de guerra

Cuando parecía que en el esperado congreso las turbias aguas volvían a su cauce, Álvarez Cascos se ha puesto en pie de guerra. Está dispuesto a defender a capa y espada una enmienda en la que pide la supresión del consejo autonómico porque dice que así se pueden encubrir competencias de los órganos nacionales. "El PP no es un partido de barones", ha dicho Cascos que no ha querido ceder y por ello ha dicho ‘no’ a negociar ninguna enmienda transaccional.

    Cascos se lo ha tomado muy a pecho y defenderá su propuesta hasta el final y personalmente. Intervendrá en su defensa en la comisión y si consigue ganar, entonces también subirá al púlpito del plenario.

De la mano de Camps y Barberá

Mariano Rajoy llegó a las 11.30 horas al recinto ferial para visitar las instalaciones, y lo hizo de la mano del presidente valenciano, Francisco Camps, de la alcaldesa Rita Barberá –que será elegida presidenta del Congreso-, del murciano Ramón Luis Valcárcel y del sevillano Javier Arenas, además de su nueva plana mayor de mando, como la portavoz parlamentaria Soraya Sáenz de Santamaría y el que será su secretario ejecutivo y portavoz en el partido, Esteban González Pons.

Rajoy ha visitado una buena parte de los 35.000 metros cuadrados de la feria, sobre la que se asienta el Congreso y a la comitiva se han unido algunos otros dirigentes, como el ‘organizador’ Juan Carlos Vera, o el hasta ahora responsable de Comunicación, Gabriel Elorriaga, bastante aislado, por cierto, o Ana Mato, a quien en numerosos medios se la había venido dando por ‘secretariable’, aunque la elegida finalmente haya sido María Dolores de Cospedal.


Rajoy, fotógrafo accidental

En una visita a la sala de prensa –amplísima sala para albergar a los más de 1.400 periodistas acreditados- Rajoy ha hecho gala de ese humor gallego que parecía que había perdido en los últimos tiempos: ha quitado la cámara a un fotógrafo y se ha dedicado a realizar fotografías a todos los cámaras que le rodeaban. Un gesto distendido, sin duda.

Luego, una intervención breve, concisa, sin preguntas, como suele ser costumbre ahora entre los líderes políticos, para lanzar sólo el mensaje que él que quería trasladar y que encabeza esta crónica: un aviso a los ‘críticos’ para que a partir de ahora guarden silencio.

  
Valencia gana ‘enteros’

Los que estaban ‘crecidos’ sin duda eran los organizadores del evento en Valencia: Camps –más moreno que nunca, el tiempo acompaña- y Rita Barberá, que parecía casi feliz al lado de Rajoy en la visita inaugural. Precisamente, según algún comentario off the record de la delegación valenciana, esta organización territorial podría contar con una amplia representación en la nueva Ejecutiva que diseñe Rajoy: ahí podrían estar, además del propio Camps, que es miembro nato, Rita Barberá y Gerardo Camps.

 
Un vídeo para “crecer” en “unidad”

Los dirigentes populares han visto sobre el plenario el vídeo inicial del Congreso –de los tres preparados- un vídeo breve, pero contundente: sobre imágenes en movimiento aparecen sobreimpresionadas las palabras “unidad, crecer, aunar, cohesión, juntos”. Las ideas que encarnan el nuevo partido “de centro” que parece querer Rajoy.


La 'gran' (en todos los sentidos) organización del Congreso

A pesar de los nervios derivados de un congreso de tan grandes dimensiones como el que el Partido Popular celebra desde hoy –y hasta el domingo- en Valencia, la organización, bajo el mando de Carmen Martínez dCastro, directora de comunicación del PP, ha resultado impecable.

La crisis, que parece disiparse en los últimos días, especialmente desde ayer cuando todos los sectores ‘populares’ se mostraron acordes con el nombre de la secretaría general del PP, ha hecho flacos favores a Mariano Rajoy y su equipo, lo que, indudablemente, ha incrementado las expectativas del panorama político y mediático.

La más que óptima preparación del XVI Congreso Nacional del PP para el perfecto funcionamiento resultan de la excelente coordinación de la directora de comunicación, Martínez de Castro, y la precisa labor informativa de la jefa de prensa, Marilar de Andrés, y su equipo.

La convocatoria de más de 3.000 compromisarios, 1.400 periodistas y 2.000 invitados no es tarea fácil, pero todo apunta al éxito seguro.

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