Mal trago para Rajoy

Menos mal que el Congreso del PP se acaba porque lo que parecía que iba a ser el final de las preocupaciones de Rajoy, con la intervención de Aznar, ha sido el peor trago que ha tenido que pasar en estos meses.

El discurso de Aznar ha sido una enmienda a la totalidad a lo que está haciendo Rajoy desde que perdió las elecciones. De todo y por su orden Aznar ha ido desmontando – entre interrupciones permanentes por los aplausos de los compromisarios - los errores, debilidades, cambios de estrategia o viajes coyunturales hacia un espacio de centro en el que el PP está hace años aunque sus rivales políticos lo nieguen.

Cuatro de las personas que ya no están con Rajoy (Maria San Gil, Ortega Lara, Acebes y Zaplana) merecieron unas palabras de reconocimiento explicito y entusiasta del ex Presidente Aznar, que advirtió que renovarse no era excluir.

Durante el tiempo de su discurso sobre el ambiente del congreso flotaba una sensación de añoranza de un líder como Aznar, que es bajito, tiene bigote y voz aflautada, pero que resulta convincente no solo porque dos veces ha ganado unas elecciones generales sino también porque habla sin complejos un lenguaje que es el del PP y el que mas le gusta al PSOE.

Estoy convencido de que Rajoy habría dado dinero porque Aznar no hubiese ido al Congreso de Valencia, pero era inevitable y el mal rollo de ha notado.

por Diego Armario