Rajoy, la legitimidad recobrada

Se lanzaban mensajes de que con Rajoy no se puede llegar, que era necesario cargare al líder; un líder impuesto a dedo, no legitimado internamente, que aún no ha ganado elecciones ni dentro ni fuera, sino que incluso ha perdido gobiernos, como el gallego… Se han dicho tantas cosas, que algunos ahora se tendrán que desdecir.

Guste o no guste, el XVI Congreso del PP en Valencia ha resuelto algunas claves. Una de las más importantes es la de la ‘legitimidad’. Rajoy ha ganado, eso no le cabe duda ni a sus más tercos detractores, y lo ha hecho contra oposición interna. Rajoy ya no es el líder impuesto, ya no es tutelado por nadie –léase Aznar- , ya sólo responde a los militantes del partido. Rajoy se ha librado de la larga sombra de Aznar y lo ha hecho de forma inteligente.

Se ha dicho que este es un Congreso de transición, de búsqueda del candidato presidencial para las elecciones del 2012. Si alguien quiere aún creerlo después de la clausura por Rajoy, allá él, pero el gallego ha dejado claro que tiene fuelle. Ha sido el suyo un discurso de candidato, con las vista puesta en la gran política más que en la política interna de sus rencillas domésticas.

Ha dejado claro que en el PP manda él, y que van a mandar también los que él ha querido colocar como su equipo, y que va a mandar, y mucho, la gran ‘elegida’, María Dolores de Cospedal. ¿Que no ha integrado Rajoy? Bueno, ha hecho lo suficiente: demostrar que a veces también sabe dar un puñetazo en la mesa, que usa coraza contra cuchillos afilados vengan de donde venga, aunque sean empuñados por manos femeninas –léase Esperanza Aguirre-.

Y sobe todo ha recalcado que a él le han votado los suyos, los militantes del partido, no las multinacionales, ni los agentes sociales, ni muchos lo agentes mediáticos. Ha aceptado el órdago y si sigue con el pulso, hasta puede que lo gane.