“Zapatero lleva un año ocultando la realidad y hoy le ha dejado noqueado”. Es una de las frases contundentes pronunciadas por Mariano Rajoy en la reunión conjunta de diputados y senadores populares en la Casa de América, de Madrid, nada más conocerse que las cuentas del Estado han entrado en déficit por primera vez en tres años.
“Han sido cien días de tiempo perdido”, dijo
Rajoy a los suyos parafraseando a
Marcel Proust -previamente,
Soraya Sáenz de Santamaría había parafraseado a
Gabriel García Márquez-, en un acto para contrarrestar las ‘celebraciones’ programadas por los socialistas con motivo de los cien días de Gobierno.
No ha añadido mucho más Rajoy de lo ya dicho de forma exhaustiva, pero le ha advertido a Zapatero que “
esta crisis no se arregla en un día, pero se arregla mucho antes si hay un plan de choque y el Gobierno tiene la valentía de presentarlo”. En definitiva, que deje de utilizar la ‘política social’ como viene haciéndolo porque “
no hay mejor política social que crear empleo” y en cien días de Gobierno lo que se ha creado es 90.000 parados más. “
Zapatero, con su inacción, está poniendo en peligro las políticas sociales en España”.
Paquete de medidas económicas
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Ante sus diputados y senadores, Rajoy ha desgranado las propuestas económicas que presentará el miércoles a Zapatero. La primera, que el Gobierno “
diga la verdad”, tenga las
“ideas claras” y que hable con una sola voz:
“Se necesita un Gobierno con una única dirección en lo económico… una sola política, una sola dirección económica y una sola voz y entendible”. Es decir, ha exigido al Gobierno que supere las desavenencias entre sus ministros
Pedro Solbes y
Miguel Sebastián por el bien de todos.
A partir de ahí, las ‘recetas’ que Rajoy llevará a Moncloa: austeridad de todo el gasto público, empezando por la Administración del Estado, rebaja del impuesto de sociedades al 20 % para las pymes, que emplean al 80 % de los trabajadores, ayudas a personas con créditos hipotecarios a través de rebajas en la declaración de la Renta, reforma laboral, reforma de los mecanismos reguladores para evitar más tirones de orejas de Bruselas y generar confianza internacional, elaboración de un plan anual de competitividad y diversas reformas estructurales.
“
El PP quiere ayudar al Gobierno, y yo le voy a presentar este plan al presidente del Gobierno cuando me reúna el miércoles con él en la Moncloa”, dijo Rajoy a sus diputados y senadores, pero en el PP hay pesimismo sobre que Zapatero llegue a un acuerdo en este campo. “
El Gobierno parece agotado… es incapaz de presentar una alternativa”, reconoció Rajoy, quien añadió más: que se han perdido cien días para atajar la crisis, que hay una
“ausencia de liderazgo”, para afrontar los problemas derivados de la crisis económica, y que ahora
“la responsabilidad es del Gobierno, nosotros ya la hemos cumplido brindándole nuestro apoyo”. En definitiva, que “
no es el momento de hacerse fotos, que no valen para nada, ni de crear comisiones, sino de gobernar”.
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Y en lo relativo a las ‘celebraciones’ programadas por el Partido Socialista por los cien días, mensajes contundentes de Rajoy,
Soraya Sáenz de Santamaría,
Pío García-Escudero y
María Dolores de Cospedal: “
Parece una broma. Yo no creo que tienen nada que celebrar, tienen que trabajar y gobernar, porque se acabó vivir del cuento".
Aún cuando no se prevé acuerdo en materia económica, Rajoy llevará bajo el brazo cinco posibles pactos de Estado: en política antiterrorista, en el modelo de Estado, en política exterior, en la reforma del Pacto de Toledo y un acuerdo global por la Justicia.
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