Un poderoso sismo de una magnitud de 6,8 sacudió el norte de Japón el jueves, causando varios heridos y cortes de energía, aunque no se presentó una amenaza de tsunami, informó la Agencia Meteorológica del país y reportes de medios. Hasta ahora se reportan 43 heridos
El epicentro del sismo se registró a 120 kilómetros de profundidad, en la prefectura de Iwate, y el movimiento pudo sentirse hasta en Tokio.
"Se movía tanto todo que casi no podía caminar fuera de la cocina y entre un poco en pánico. Se rompieron un montón de platos," dijo un hombre en la ciudad de Hachinohe, en la prefectura de Aomori, a unos 550 kilómetros al noreste de Tokio, a la emisora local NHK.
Medios japoneses dijeron que aviones militares estaban volando al área más afectada para tratar de evaluar la extensión de los daños y que las autoridades locales requirieron tropas para ayudar. Funcionarios del Ministerio de Defensa no estuvieron inmediatamente disponibles para comentarios.
"No tengo información concreta, pero hemos oído que hay varios heridos, dijo Shinya Izumi, ministro a cargo del manejo de desastres, en una conferencia de prensa después de que el Gobierno central estableció un comando de emergencia en la oficina del primer ministro.
La televisión estatal NHK dijo que partes de una autopista fueron cerradas al transito y algunas líneas de ferrocarril quedaron interrumpidas tras el impacto del sismo en la región, una parte montañosa y escasamente poblada de Japón.
Un funcionario de la prefectura de Iwate dijo que no había informes sobre los daños, pero los ayuntamientos de algunas ciudades comunicaron que se habían roto las ventanas de sus edificios.
También hubo reportes de incendios en algunos edificios después del sismo y cámaras fijas de NHK mostraron carros de bomberos acudiendo al sector. Los focos de incendio fueron apagados, dijo la emisora.
Tohoku Electric dijo que sus instalaciones nucleares en el área estaban operando normalmente, excepto una unidad que ya estaba desactivada por trabajos de mantenimiento.
´El sismo se produjo a las 00:26 hora local del jueves (15:26 GMT del miércoles). Su epicentro se localizó a 120 km de profundidad en la región de Iwate, en el norte de la isla de Honshu, indicó la Agencia meteorológica nipona. No se lanzó ninguna alerta de tsunami.
Las televisiones japonesas mostraron imágenes de personas horrorizadas en las calles, de numerosos objetos que caían de las estanterías de los supermercados y de cornisas derrumbadas. Un incendio fue detectado en la ciudad de Hachinohe, según un responsable municipal.
En muchas casas, almacenes y oficinas de la región numerosos objetos fueron proyectados fuera de los estantes, los muebles quedaron volcados, los vidrios se rompieron, las paredes se agrietaron y muchas canalizaciones estallaron, según los testimonios recogidos por la AFP y las imágenes difundidas por la televisión.
"Nos informaron acerca de 43 heridos en la región a causa del sismo, pero ninguno de ellos está en peligro de muerte", dijo un portavoz de la policía nacional en Tokio. "Ingresamos a 13 personas después del sismo", había precisado antes Katsuyasu Sasaki,un responsable del hospital de Hachinohe.
La televisión pública NHK informó por su parte de un balance provisional de 29 heridos en todo Japón. "Yo estaba dormido cuando se produjo el temblor. No me podía mover. Al comienzo temblaba levemente pero de golpe la sacudida fue más intensa. Duró al menos medio minuto", declaró por teléfono Kenji Sasaki, funcionario de los servicios de emergencia de la ciudad de Hirono.
Pese a la intensidad del temblor las numerosas instalaciones atómicas situadas en la región de Aomori, en particular la fábrica de reciclaje de combustible nuclear de Rokkasho, no sufrieron daño alguno, indicaron responsables locales.
El temblor despertó sobresaltadamente a los habitantes de casi toda la mitad oriental de Japón.
El sismo de esta madrugada se produjo cerca del lugar donde una sacudida de magnitud 7.2 en la escala de Richter causó 13 muertos y 10 desaparecidos el pasado 14 de junio.
Según las zonas, el sismo del miércoles al jueves alcanzó una intensidad "6 superior" en la escala sísmica japonesa, que cuenta con siete grados, según las nuevas cifras publicadas por la agencia. Una sacudida de este nivel puede afectar de forma grave carreteras, líneas eléctricas y edificios.
Los rascacielos de Tokio, a 500 km al sur del epicentro, también se tambalearon. Situado en la confluencia de cuatro placas tectónicas, Japón registra el 20 por ciento de los terremotos del planeta.
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