El líder del PP, Mariano Rajoy, ha expresado hoy su apoyo al Gobierno en materia antiterrorista sobre la base de cinco principios y su respaldo a modernizar la justicia, pero ha constatado su desacuerdo en economía con José Luis Rodríguez Zapatero al tener "visiones muy distintas" de la situación.
"Un paso adelante y la vida se hace a base de pequeños pasos". Así ha resumido Rajoy la reunión que ha mantenido hoy en el Palacio de la Moncloa con Zapatero que, ha asegurado, se ha desarrollado en "términos muy razonables".
Rajoy ha dicho salir satisfecho del encuentro por los cambios en la política antiterrorista y ha valorado que se haya llegado a acuerdos en materia de justicia, pero ha lamentado que el presidente del Gobierno se "empecine" en el diagnóstico que hace de la crisis económica y que crea que las "cosas se arreglan solas".
"Yo pienso que hay que tomar medidas urgentes contra la crisis porque creo que hay una crisis económica, y el presidente del Gobierno cree que no", ha subrayado Rajoy en una comparecencia ante los periodistas en la sede nacional del PP.
Ha apuntado que el diagnóstico es distinto y las medidas que se plantean son diferentes, a la vez que ha señalado que con el objetivo de garantizar los puestos de trabajo, defender a los trabajadores y evitar la destrucción acelerada de empleo, el PP presentó en su momento un paquete de medidas en el Congreso que hoy le ha expuesto al presidente del Gobierno.
Con el fin de restaurar la confianza, Rajoy ha propuesto limitar el crecimiento del gasto público al 2 por ciento en los presupuestos de 2009 y aprobar un plan de austeridad de las administraciones.
También le ha planteado al jefe del Gobierno que la Ley de Dependencia no se está cumpliendo y que está generando muchos problemas a las CCAA, por lo que ha ofrecido su colaboración a Zapatero, en quien no ha visto "mala disposición".
En materia antiterrorista, Rajoy se ha comprometido a apoyar al Gobierno sobre la base de cinco principios: una estrategia compartida, apoyo efectivo a las víctimas del terrorismo, utilizar todos los instrumentos del Estado de Derecho y el respaldo a las Fuerzas de Seguridad, el terrorismo no tiene vías políticas y mejorar la cooperación internacional.
Aunque no han hablado de reeditar el Pacto Antiterrorista, ha subrayado que los principios acordados hoy con Zapatero recogen el "espíritu" de aquel acuerdo firmado entre PP y PSOE.
Ha señalado que su partido estará "puntualmente informado" de los aspectos más importantes y que habrá una "actuación concertada" frente a ETA e "intentos de buscar acuerdos para tomar decisiones conjuntas", a la vez que existirá una relación "singular" entre Gobierno, PSOE y PP para combatir conjuntamente a la banda.
Para Rajoy el principio más importante es el que dice que el terrorismo no tiene vías políticas porque descarta "cualquier suerte de negociación política con ETA".
"No conseguirán nada por matar ni por dejar de matar. El Estado y la sociedad ganarán esta batalla", ha aseverado.
"Estoy satisfecho con que la posición del Gobierno no sea la de hace unos meses", ha matizado, antes de apostillar que "merece la pena" apoyarla y que esta convencido de que Zapatero "ha aprendido y se ha dado cuenta de que lo bueno es lo acordado hoy".
También ha habido acuerdo en la oposición a la consulta popular de Juan José Ibarretxe y ha garantizado que su partido apoyará cualquier decisión que adopte el Gobierno.
"Ibarretxe se ha colocado al margen de la Constitución y de la Ley y él lo sabe. Lo que hace va contra el sentido común y el futuro del País Vasco no pasa por los desvaríos de Ibarretxe, sino que pasa por apostar por la derrota de ETA, mantener el Estatuto de Gernika y por el bienestar de las personas", ha añadido.
Además de la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional en septiembre, Rajoy ha valorado que haya acordado con Zapatero un paquete de medidas para agilizar y modernizar la justicia y otras medidas legales para responder con firmeza a los delitos más graves, como la pederastia.
No obstante, ha lamentado que no haya habido acuerdo en cuanto a un modelo judicial único y ha considerado que no ha visto claridad en el Gobierno. "No hay garantía de igualdad de todos los ciudadanos ante la ley", ha añadido.
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha augurado hoy un clima político "más sosegado" tras haber cerrado en su reunión con el líder del PP, Mariano Rajoy, acuerdos en materia antiterrorista y de justicia y pese a que hayan quedado patentes las discrepancias en política económica.
En rueda de prensa tras su primera entrevista de esta legislatura, Zapatero ha destacado los "frutos" de la misma y ha calificado el encuentro de "positivo" para los ciudadanos y para el funcionamiento de las instituciones democráticas tras la crispación vivida los últimos cuatro años.
Ahora, "las cosas han cambiado", y las principales diferencias, como era previsible por sus declaraciones de los últimos días, se han constatado en el área económica, donde, según Zapatero, Rajoy "no ha aportado ninguna propuesta novedosa" y él ha garantizado austeridad respetando el gasto social.
Como primer punto de encuentro ha destacado el "entendimiento" alcanzado en la lucha contra ETA, un acuerdo "extraordinariamente importante" con principios compartidos y la decisión de abordar conjuntamente reformas legales.
Se reformará la ley de solidaridad con las víctimas del terrorismo para instar a todas las administraciones a retirar placas y nombres de calles que enaltezcan a los terroristas, se reforzarán las penas accesorias y se trabajará para garantizar que los etarras satisfacen con su patrimonio presente y futuro sus responsabilidades civiles.
El entendimiento entre el Gobierno y el PP se basará en los principios de la unidad de los demócratas, el apoyo a las víctimas, la confianza en el Estado de Derecho y en las Fuerzas de Seguridad del Estado, el convencimiento "solemne" de que el único destino de ETA es desistir de la violencia y que no conseguirá con ella ningún objetivo político, y la importancia de la cooperación internacional.
Zapatero ha explicado que invitará a sumarse a este acuerdo al resto de fuerzas parlamentarias, con las que se reunirá la próxima semana, pero ha considerado innecesario suscribir un nuevo pacto antiterrorista pues el consenso entre el Gobierno y el principal partido de la oposición da "seguridad, fortaleza y tranquilidad".
En materia de justicia, ha destacado el acuerdo para renovar en septiembre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Constitucional (TC), endurecer las penas frente a los delitos sexuales y crear un registro de pederastas.
Se han comprometido además a poner en marcha la modernización de la administración de justicia, con la implantación de la Oficina Judicial, la incorporación de nuevas tecnologías, el impulso a los juicios rápidos penales y civiles y la incorporación a la ley de la carta de derechos de los ciudadanos ante al administración de justicia.
Zapatero ha recalcado la importancia de la renovación del CGPJ y del TC, pero ha garantizado que no se ha hablado de nombres y que no se conocerán hasta que ambos partidos lleven sus propuestas al Parlamento en septiembre.
El Gobierno, ha dicho, respetará los principios de máxima profesionalidad y equilibrio entre hombres y mujeres y confía en que e PP también lo haga.
El tercer asunto sobre el que, según Zapatero, han mantenido "un largo diálogo y, en algún momento, debate", han sido las "dificultades serias" que atraviesa la economía.
Tras ofrecer a Rajoy que el vicepresidente del Gobierno mantenga un canal de diálogo directo con el equipo económico del PP, Zapatero le ha garantizado austeridad, pero ha rechazado su propuesta de recortar el gasto público.
Según ha apuntado, esa reducción -cifrada en 2.000 millones de euros- impediría subir las retribuciones de los funcionarios, incrementar las pensiones mínimas o aplicar al ley de dependencia, algo a lo que el Gobierno no está dispuesto.
Zapatero ha pedido "coherencia" a Rajoy, porque, ha dicho, no se puede pedir con una mano que se baje el gasto público y con la otra que se suba el gasto en justicia.
Ha manifestado además que el acuerdo "más determinante" es el que el Ejecutivo quiere alcanzar con sindicatos y empresarios.
"Vamos a mantener la política social por convicción, por compromiso con los ciudadanos y porque lo podemos hacer, porque hemos gestionado bien las cuentas públicas", ha reiterado.
Bajo esa premisa, se ha mostrado dispuesto a escuchar las propuestas de todos los grupos y ha vaticinado que, a través del diálogo, conseguirá el suficiente apoyo parlamentario para sacar adelante los presupuestos de 2009.
Zapatero ha confiado en que se mantenga el nuevo clima político, que ha atribuido a que los ciudadanos dieron un mandato de diálogo tanto al partido que ganó las elecciones como al que perdió.
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