Ecuador y Perú acuerdan luchar contra el narcotráfico

Los Gobiernos de Ecuador y Perú suscriben este sábado, en Quito, un convenio de cooperación para combatir de manera conjunta el tráfico, consumo y otros delitos relacionados con drogas.

El convenio será firmado por los responsables del Consejo Nacional de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep), de Ecuador, y de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), de Perú.

El presidente ejecutivo de Devida, Rómulo Pizarro, dijo a Efe que el convenio supone el compromiso de ambos Gobiernos para afianzar la cooperación de sus "instituciones dedicadas a algo muy importante, como es el combate a delitos de drogas".

Pizarro agregó que el acuerdo permitirá apoyar el esfuerzo que hace el Consep para desarrollar una estrategia, que se aplicará entre 2009 y 2011, con el fin de combatir el narcotráfico, el consumo de drogas, el blanqueo de dinero.

Devida, añadió el responsable peruano, "transferirá" sus experiencias y conocimientos al Consep para que en Ecuador fortalezca la prevención en el consumo pero, sobre todo, se implante un modelo "integral y sostenible" de desarrollo, que frene la penetración del negocio de las drogas en la sociedad.

Perú es productor de drogas y Ecuador es un país de tránsito del narcotráfico, añadió el director de Devida, después de advertir que, ahora, ambos países también se han convertido en consumidores de drogas.

En Perú, el 20 por ciento de la población estudiantil de los colegios consumen alcohol o drogas ilegales, por lo que es necesario, según el funcionario de ese país, reforzar las políticas de prevención.

La iniciativa de los Gobiernos de Quito y Lima para estrechar su cooperación, podría convertirse en un paso "pionero" en la integración regional encaminada a la lucha contra el narcotráfico y sus delitos conexos.

Pizarro expresó su esperanza de que la Comunidad Andina (CAN), formada por ambos países, más Bolivia y Colombia, se convierta en "una especie de portavoz" de la integración y cooperación regional contra el narcotráfico.

Agregó que si los países no toman acciones a tiempo, pasaran de consumir "la cocaína a las drogas sintéticas", y advirtió que ese fenómeno ya empieza a ser un peligro para los países andinos.

Recordó que en un penal de Perú, el de "Santa Mónica", hay 900 mujeres detenidas por delitos de drogas, de las cuales la mayoría son extranjeras que provienen de 51 nacionalidades distintas.