Por un comercio justo

La tienda de la fundación Comercio para el Desarrollo (Copade) en Madrid es solo un eslabón más de la gran cadena que forma el comercio justo. Se trata de un local donde se venden sobre todo muebles de madera pero también productos alimenticios y de artesanía, todos ellos elaborados en Honduras y bajo los principios del comercio justo, unos principios que la Fundación Copade está intentando dar a conocer.

Cada día acuden a esta tienda dos tipos de personas: las que van porque están comprometidas con el comercio justo, que son la mayoría, y las que no conocen muy bien el tema pero que aprecian la calidad de los productos que tiene el local.

“No estoy muy enterada de lo que es el comercio justo, pero me he acostumbrado al café que venden aquí y ya no podría vivir sin él”, asegura Vicenta, clienta habitual de la tienda que Copade tiene en la calle del Cardenal Silíceo número 22 de Madrid, en el barrio de Prosperidad.

La que sí sabe lo que es el comercio justo es Sandra Maristegui, la responsable de la tienda: “Pretendemos concienciar y sensibilizar a la gente con el problema. Los  productos que vendemos vienen de Honduras, y lo que queremos conseguir en este país son salarios justos, igualdad de género, evitar al máximo la explotación infantil y fomentar el respeto al medio ambiente mediante la defensa de los recursos naturales”.

La tienda de Copade de Madrid se dedica a la comercialización de muebles y complementos de madera, cestería, cerámica o textil producidos todos ellos en condiciones de comercio justo en Honduras, pero sin duda los productos estrella de este local  son los de alimentación.

“No solo desarrollamos nuestra labor a través del boca a boca aquí en la tienda. A lo largo del año organizamos diversos actos de sensibilización donde damos a conocer la labor de la Fundación e intentamos promover el comercio justo. Además, hacemos distintas campañas, como la de 'Madera Justa', que pretende fomentar la compra responsable de productos forestales", explica Cristina García, responsable de la campaña 'Madera Justa'. Entre otras iniciativas, la fundación ha hecho una verbena en el colegio Claret,  talleres de comercio justo dirigidos a distintos colectivos o jornadas sobre consumo responsable en el distrito de Chamartín.

La Fundación Copade, que pertenece a la Coordinadora Estatal de Organizaciones de Comercio Justo (CECJ), comparte con dicha organización preocupaciones sociales y parte del local donde se encuentra la tienda de la calle del Cardenal Silíceo, aunque trabajan de forma independiente. 

En esta coordinadora están integradas las organizaciones que importan los productos y las tiendas que los venden, como es el caso de la fundación Copade, y su misión es potenciar el comercio justo en Madrid y en el resto de España. “La coordinadora tiene dos sedes, la de San Sebastián y esta de Madrid. Pensamos que tener sede en la capital nos vendría muy bien porque aquí están todos los ministerios y organismos nacionales e internacionales a los que debemos sensibilizar y convencer de la importancia del comercio justo”, añade Guillem Galofré, técnico de proyectos de la CECJ.

La coordinadora está  implicada activamente en apoyar a los trabajadores y productores, en sensibilizar a la clase política y en desarrollar campañas que logren convencer a los ciudadanos, ya que parte de la base de que aunando fuerzas pueden ser los que propicien un cambio de reglas y las prácticas del comercio internacional convencional.

Teresa Díez , técnico de proyectos de la CECJ, señala que la "misión de la coordinadora es representar de la mejor manera posible al movimiento del comercio justo ante los organismos estatales e internacionales, pero lo más importante es influir en el debate parlamentario, conseguir que la ley reconozca un comercio justo, que tenga en cuenta los criterios éticos, sociales y medioambientales en las contrataciones”. Destaca, así, cuál es la siguiente meta a conquistar para crear unas relaciones más equitativas entre los países.