Siete de cada diez argentinos no creen en el índice de inflación que revela el cuestionado organismo oficial de estadísticas y la mayoría confía más en las estimaciones privadas, según una encuesta de una consultora difundida hoy.
De acuerdo con el sondeo, efectuado por la empresa Ibarómetro, el 70,7 por ciento de la población descree del índice de precios al consumidor que elabora mensualmente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), mientras que el 10,2 sí lo hace.
Según la última medición del organismo, en julio pasado los precios subieron un 0,4 por ciento respecto de junio, la inflación interanual se situó en el 9,1 y la acumulada en los primeros siete meses del año fue del 5 por ciento.
Apenas el 8,3 por ciento de los 700 habitantes de Buenos Aires y su populoso cinturón urbano consultados por Ibarómetro consideró real el 0,4 por ciento de inflación, mientras que el 57 por ciento se inclinó por el 1,8 por ciento de aumento estimado por consultoras privadas.
La fiabilidad de los datos sobre la inflación del INDEC ha sido puesta en duda por economistas, asociaciones de consumidores y los propios empleados de la entidad desde que a inicios de 2007 la dirección introdujo cambios metodológicos en la medición de los precios.
Argentina registró el año pasado una inflación oficial del 8,5 por ciento y para 2008 el presupuesto prevé un índice de entre 7,5 y ocho por ciento, mientras que el Banco Central proyecta una subida de precios de entre el siete y el 11 por ciento.
De acuerdo con otra encuesta realizada en julio pasado por la Universidad Católica Argentina, el 87 por ciento de los ciudadanos consideran que los precios "han aumentado mucho" en los últimos doce meses.
Además, por tercer mes consecutivo la proporción de argentinos que califica a la situación económica actual como mala superó el 50 por ciento.
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