Con la medida obreros exigen diálogo con gobierno

Según Rolando Ortiz, director nacional del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso) para la Comisión Indígena, la huelga es una medida de presión para alcanzar un diálogo entre líderes de agrupaciones populares y el gobierno. Los huelguistas exigen al gobierno un aumento general de salarios, la congelación de precios de artículos de primera necesidad, un decreto que aumente el 20 por ciento los salarios y que no se imponga el sistema de transporte masivo llamado Transmóvil, que auspicia el gobierno.

La paralización se iniciará a la 1 de la tarde del próximo jueves, con una marcha, según informó la Coordinadora de Lucha por el Respeto a la Vida y Dignidad del Pueblo. Otra de las reclamaciones es la derogación inmediata del nuevo plan de seguridad y la destitución de Daniel Delgado, ministro de Gobierno y Justicia. La organización popular espera que la huelga sea general y que la marcha agrupe unos 150 mil panameños. Las cifras que manejan las agrupaciones que convocan a la marcha se fundamentan en la asistencia a la movilización del pasado 14 de agosto, previa a la huelga, y a la que acudieron 100.000 personas.

La coordinadora ha llamado al pueblo a apoyar la huelga a través de diversos medios, como no acudir al trabajo, asistir a los puntos de concentración definidos en las provincias, efectuar mítines y marchas, congregarse al medio día frente a hospitales y centros de trabajo como muestra de apoyo y no comprar combustible ni acudir a supermercados, centros comerciales o de diversión.

Frenadeso acusa al gobierno de sordera frente a las reclamaciones del pueblo, y ceguera frente a las grandes movilizaciones populares que han desarrollado diversos gremios y organizaciones populares en el lapso de un año, incluida la realizada el pasado 14 de agosto. El presidente panameño ha enfrentado varias huelgas durante su mandato, iniciado el 1 de septiembre de 2004: en 2005, la primera de su gobierno, convocada por el Frenadeso contra las reformas a la Seguridad Social y en la que, tras varios días de protestas, dejó cerca de 30 heridos y más de 1.000 detenidos; en 2006 el Frente de Acción Magisterial convocó a otra huelga por mejoras salariales; paros de diversos gremios del sector de transporte, el último de estos el pasado mes de agosto, cuando los transportistas convocaron una huelga de 48 horas para exigirle la suspensión de un proyecto de modernización del transporte público llamado Transmóvil;

Las asociaciones y gremios integrados en la Coordinadora de Lucha, que incluye médicos, transportistas, familiares de las víctimas envenenadas por la ingestión de medicinas del Seguro Social elaboradas con el alcohol industrial dietileneglicol, profesores, ambientalistas, estudiantes y trabajadores de la industria y construcción confirmaron su asistencia a la marcha y su participación el la huelga. De persistir en su actitud de ignorar las peticiones populares, la Coordinadora de Lucha organizará otras acciones, como llamar a una huelga indefinida.