Detenido en Francia otro etarra: Peio Alvarez Zaleta

   El etarra Peio Alvarez Saleta, 'Jon', detenido en la localidad de Ciboure (sur de Francia), habría recogido en el país vecinos al presunto miembro de ETA Iker Aguirre, detenido en Portbou (Gerona), después de que lo introdujera en territorio galo un amigo, Aner Gómez Aguirre, actualmente encarcelado en el país vecino, según se desprende de las declaraciones a la Policía que realizó el propio Aguirre.

   Peio Alvarez fue detenido en una vivienda de la localidad de Ciboure (sur de Francia), que supuestamente formaría parte de la infraestructura del aparato de acogida de ETA, encargado de recibir a los jóvenes que deciden pasar a la clandestinidad en Francia, a alojarlos y a trasladarlos de una vivienda a otra.

   En el registro efectuado en la citada vivienda, que habría sido utilizada por la banda terrorista para esconder anteriormente a otros etarras, la Policía no localizó ni armas ni documentación.

   Entre las funciones de 'Jon', ex miembro del 'Comando Vizcaya', habría estado la de recoger a sus antiguos compañeros de comando Asier Larrinaga Rodríguez y Garikoitz Etxebarria Goikoetxea, huidos de la justicia y que fueron detenidos el 9 de enero en la localidad francesa de Ascain, según fuentes de la lucha antiterrorista.

   El etarra detenido en Francia cuenta con una orden de busca y captura dictada el pasado 29 de enero por el juez central de instrucción número 5, Baltasar Garzón. Peio Alvarez, nacido el 24 de octubre de 1976, está vinculado a Iker Aguirre, detenido cuando se dirigía a Levante para recabar información con la que cometer atentados, con el que habría compartido vivienda antes de su captura.

   En el auto dictado por el magistrado en el que ordenó prisión para Iker Aguirre también figuran Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', como máximo responsable, y otros cinco miembros de ETA que colaboraron con Aguirre para la realización del plan establecido: Aner Gómez Aguirre, Francisco Javier López Peña, alias 'Thierry', Iurgi Mendinueta alias 'Aitor', Aitzol Iriondo Yarza y Asier Eceiza Ayerra, alias 'Gordo'.

   Según las declaraciones que realizó Iker Aguirre ante la Policía, Peio Álvarez le dejó en la casa que ocuparía durante un año y donde recibía las visitas de Francisco Javier López Peña, alias 'Thierry', a quien los Servicios de Información sitúan en la jefatura del 'aparato de cursillos' de ETA, encargado de aleccionar a los nuevos terroristas en la confección de explosivos, el manejo de armas o la adopción de medidas de seguridad.

   López Peña es un 'histórico' de la organización terrorista que desempeña puestos de responsabilidad desde hace una década. En el organigrama confeccionado en mayo de 1997 aparecía encuadrado en el 'aparato de logística', como responsable de los 'zulos' de la organización.

   El actual 'número uno' de los comandos, Garikoitz Aspiazu, lo habría reclutado para integrar el nuevo 'aparato militar', una estructura "blindada" que cuenta con sus propios subgrupos y una cantera de unos treinta 'liberados', la mayoría jóvenes procedentes, al igual que su máximo jefe, de la 'kale borroka'. Aspiazu ha encomendado a 'Thierry' la jefatura de los cursillos, aprovechando los conocimientos adquiridos por éste durante años de militancia.

   López Peña visitó a Iker Aguirre en al menos cuatro ocasiones en doce meses, desde marzo de 2004 hasta el mismo mes de 2005. En esas visitas, 'Thierry' instruyó al etarra en la confección de explosivos, le enseñó a disparar y a adoptar medidas de seguridad para evitar ser detenido en Francia o cuando diese el paso a España, como finalmente ocurrió el pasado jueves a bordo de un tren procedente de Perpignan que se dirigía a la estación de Sans, en Barcelona.

   En las reuniones, Aguirre tomaba notas que decidió llevar consigo en su viaje a la Comunidad Valenciana. Eran varios folios en euskera con las instrucciones de López Peña, que guardó en uno de sus zapatos. Esos conocimientos los iba a poner en práctica mientras estaba en Valencia recopilando datos del puerto y de la Copa América y, después, en la provincia de Alicante, donde recogería información sobre establecimientos turísticos contra los que atentar por los métodos del coche o la mochila-bomba.

   Las declaraciones de Aguirre permitieron ubicar a otros dos etarras dentro del 'aparato de acogida'. Así, después de que Peio Alvarez dejara a Iker Aguirre en la casa que ocuparía durante un año, en marzo de 2005, Iurgi Mendinueta Mintegui, 'Aitor', lo volvió a trasladar a otra casa, en la que permaneció nueve meses.

   'Aitor' es un joven etarra sin antecedentes al que las Fuerzas de Seguridad sólo habían detectado participando entre los años 2000 y 2001 en actos de Haika y Segi a un lado y otro de la frontera con Francia. Según apuntan las fuentes consultadas, alguna detención en su entorno que le podría implicar en actos de 'kale borroka' habría provocado que cruzase la 'muga' (frontera) para incorporarse a la banda.

   Los últimos dos traslados de Aguirre antes de entrar en España los realizó Aitzol Iriondo Yarza, 'Asier'. Este es otro "viejo conocido" de los Servicios de Información, que le identifican antiguo miembro del 'comando K-Zelatun', un talde de información del 'complejo Donosti' que integraba junto a Ohiane Bakedano, detenida en octubre de 2002.

   'Asier' condujo a Aguirre en enero de 2007 hasta una vivienda donde convivió veinte días con un tipo al que llamaba 'Gordo' y que en realidad era otro huido como él, Asier Eceiza, identificado como posible autor de dos atentados contra sendos hoteles, de Benidorm y Alicante, en julio de 2003.

   Eceiza ya había pasado por prisión después de que en 1996, la Policía desarticulara el 'grupo Y' que integraba y al que adjudicaba la autoría de más de 20 actos de violencia callejera en Guipúzcoa. Además, la Policía cree que recopiló información para el posterior asesinato del edil socialista de Orio, Juan Priede, asesinado por ETA en marzo de 2002.