El Gobierno del DF violó el derecho a la seguridad pública

Tras concluir que se violó el derecho a la seguridad jurídica de 2 mil 455 habitantes de la Ciudad de México que fueron afectados por los campamentos instalados en Paseo de la Reforma-Centro Histórico, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) emitió la recomendación 16/2006 al jefe de Gobierno, Alejandro Encinas Rodríguez.

Luego de los 47 días que duraron los plantones de los perredistas, la CDHDF concluyó que se violó el derecho a la seguridad jurídica por un caso de obstaculización u omisión de observar la ley o normatividad aplicable.

A partir del 31 de julio pasado la CDHDF recibió 904 quejas, en las que se involucraron a 2 mil 455 peticionarios, los cuales fueron acumulados en un solo expediente.

En conferencia de prensa, el titular de la CDHDF, Emilio Alvarez Icaza, reconoció que el Gobierno capitalino trató de atender el problema que generaron durante 47 días simpatizantes del ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, y al mismo tiempo acusó al Gobierno federal que su actitud de indiferencia no contribuyó a la solución del conflicto.

"No es posible que los conflictos políticos dejen a la ciudadanía en la indefensión y que además los gobiernos tomen parte activa en los conflictos", dijo.

La recomendación establece la necesidad de que el Gobierno capitalino refuerce las acciones de mediación ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a fin de incentivar el comercio afectado por los plantones.

En la recomendación, se reconoce que el gobierno capitalino contribuyó e hizo caso de recomendaciones cautelares previas para evitar el entorpecimiento del libre tránsito cuando iniciaron las clases en septiembre pasado, pero aunque ya se levantó el plantón, se afectó principalmente a los comerciantes del Centro Histórico.

Los bloqueos, señala el documento, polarizaron a la población, "ya que aspectos de naturaleza política e ideológica amenazaron con dividir a la población entre ricos y pobres, blancos y morenos, indios y gente bien, izquierdistas y derechistas; calificaciones que son reprobables y sólo refuerzan estereotipos discriminadores".

La CDHDF sugirió que, mediante acciones de política pública y campañas de esfuerzos, se reconstruya el tejido social y sobre todo se promueva una cultura de la tolerancia y de solidaridad.