www.diariocritico.com

¿Estamos locos o qué?

'Lucrarse con la infancia y la pobreza'

"Lucrarse con la infancia y la pobreza"

martes 02 de febrero de 2010, 10:58h
Hay pocas cosas más deleznables en esta vida que aprovecharse del dolor ajeno para lucrarse. Pero esta acción puede tornarse, y de hecho lo hace, si los protagonistas involuntarios son los niños. Entonces esto es directamente asqueroso. Hace unos días diez ciudadanos estadounidenses fueron detenidos en la frontera del país caribeño con República Dominicana con 33 niños metidos en una furgoneta y con la intención, siempre supuestamente, de estar participando en una trama de adopción ilegal de niños, o lo que es lo mismo, que pensaban lucrarse con el negocio.

Parece ser que los niños no son huérfanos, lo que entonces puede significar dos cosas: una que los padres son cooperantes de dicha trama o que han sido engañados y confundidos en los momentos más trágicos de sus vidas. A la espera de saber exactamente qué pasó, me inclino más por creer que los padres han sido engañados y/o superados por los acontecimientos han dicho sí sin saber muy bien a qué.

Está claro que una vida idílica para un niño pasa por vivir en un hogar estructurado con amor, comida, ropa, educación y necesidades básicas más que cubiertas. En eso estamos todos más que convencidos. Pero también sabemos que no siempre todo esto es posible. Estoy totalmente de acuerdo en quitar la custodia a padres que no encargan de sus hijos dándoles los cuidados necesarios pero la pobreza no es un síntoma de no querer a los niños. A estas familias no hay que ayudarles quitándoles a sus hijos, sino dándoles ayudas para que se recuperen y comida en los primeros momentos.

Meter a Dios en esto, además, es deleznable. Los detenidos habían creado una página en internet buscando buenas familias cristianas para los niños. Pero, ¿esto qué es? Qué tendrá que ver ser creyente con ser candidato a acoger un niño y educarlo dándole todo lo que necesita.

En occidente, con nuestra opulencia tendemos a creer (yo la primera, me acuso) que lo material es imprescindible para empezar a hablar del cuidado de un bebé. Y este pensamiento lo trasladamos a Haití. Y vemos las imágenes de los pobres niños descalzos llorando y sin comida y creemos que la solución pasa por traerlos a nuestros confortables hogares del primer mundo. Y nos olvidamos de que esos niños, muchos de ellos, tienen padres y estos tienen todo el derecho de criarlos y cuidarlos aún en la pobreza y la tragedia.

Si estos detenidos lo han hecho con buenas intenciones, se han equivocado y si lo han hecho para lucrarse, entonces sólo creo que merecen ser castigados por ello según las normas que rijan en el país que sean juzgados.

No cambiamos. Tenemos todos los avances del mundo pero seguimos teniendo entre nosotros seres maquiavélicos que se aprovechan del eslabón más débil: pobreza e infancia. No hay derecho a que estas cosas sucedan. Es necesario que los países “ricos” pongan medios también para evitar estas desgracias.

Otras columnas de Gema Lendoiro:

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios