Ansias

Está contrastado, la santísima trinidad económica local, global y privadísima: ultra capitalismo, capitalismo salvaje y dictadura capitalista… produce ansias-ansiedades que trastornan equilibrios-sentidos-sentimientos humanos.

La santísima trinidad económica que nos camela está basada en la explotación de los hombres por las elites; está basada en la explotación de públicos y pueblos por las elites; está basada en la explotación de la naturaleza por las elites; está basada en competiciones-competitividades que organizan-benefician las elites y efímeramente a los ganadores; está basada en…

Las elites pretéritas, presentes, ¿y futuras?, es un avaro y maligno invento de individuos más-menos hábiles-insaciables en lo narcisista-crematístico. Las elites son la negación de la armonía y de la naturalidad.

Claro que habrá excepciones.

Lo cierto es que las elites son las que todavía manejan los catarros-cotarros locales y globales casi integrales. Y sus males-metas-métodos para llegar a…, o compartir con…, producen ansiedades y malestares sin fin.

Algo, mucho tiene que ver la cacareada y preocupante salud mental… que cada día se extiende más entre los que compiten o contemplan planes de ganar como sea, humillar-pisar al contrario o salvarse el que pueda. ¿Fusilarán a todos los “perdedores”? ¿Qué sería de los “ganadores” sin perdedores?

Las elites organizan-patrocinan certámenes-campeonatos de…, con el único objetivo de mantener-aumentar sus privilegios, mientras los “triunfadores” más-menos circunstanciales o más-menos apoyados-merecedores-ventajistas… están o siguen ansiosos por conseguir trofeos que en el fondo poco-nada tienen que ver con el bienestar-destino-tranquilidad del conjunto de la población terrestre. El despilfarro de energías-recursos es tan cuantioso como lamentable-ruinoso.

El ansia, las ansias, “los ansias”, son estadios-estados de ánimo o de prisas tan alterados como nerviosos. Es un estadio-estado físico-síquico que causa fatigas, inquietudes o agitaciones estériles-impredecibles-violentas. Las ansias producen aflicciones-angustias de espíritu, de filosofía y de vida. Las ansias producen muchas más nauseas que satisfacciones. Las ansias sin lindes son como la pobreza-riqueza sin límite… suelen acabar en torturadores-torturas a través de aprensiones-frustraciones-preocupaciones propias o ajenas que se nos escapan-imponen o no controlamos.

Es un ansia nauseabunda que España sea pódium mundial en consumo de ansiolíticos. Es nauseabundo que España importe jugadores de pelotitas y expulse posibles o auténticos talentos casi genéricos y de peso. Es nauseabundo que banqueros-ejecutivos españoles estén en el pódium de los mejor retribuidos en el panorama europeo, ¿y mundial? Es nauseabundo que España también esté en el pódium de la desigualdad-paro-precariedad. Es nauseabundo que el gobierno crea que todo va bien en España y que la oposición afirme que todo va mal. Es nauseabundo que haya hombres-hombros “de bien” españoles que frenan o tergiversan la justicia humana-social. Es nauseabundo que el caradura presidente de la patronal, con aspecto de ejecutor, no se presente a citas para subir algo-poco los salarios… y gane 15 veces más que el salario medio… además de gastos pagados incluidas las propinas. Es nauseabundo que la presidenta del BCE con aspecto de sargenta-gallina ciega… suba y suba los tipos de interés sin consultar-ver-saber a y de los hipotecados. Es nauseabundo que los gobiernos y las oposiciones en general pierdan y hagan perder el tiempo solucionar a medias asuntos minoritarios olvidándose de solucionar asuntos mayoritarios. Es nauseabundo que los ricos se hagan más ricos y los pobres más pobres. Es nauseabundo…

Los públicos-pueblos, sin excepción local-global, tienen más o menos hambre y sed de justicia-paz… y las elites-gerentes de la santísima trinidad económica les proporcionan ansias-ansiedades-guerras de la más ruinosa calaña-intención.

¡Que… dirían-dicen-dirán a corto-medio-largo plazo…las bien intencionadas madres que paren a elites-jefes tan ansiosos-morbosos como enfermos-insaciables!

P.D. “Insultos” como “sargenta”, “ejecutor”, u otros que aparezcan en mis escritos… suelen ser la consecuencia-réplica a las arrogancias, atropellos, desprecios, indiferencias, ocurrencias u olvidos que los dirigentes elitistas practican con la tropa laboral en general y con los hipotecados-asfixiados en particular.