Tochos

Tocho: tosco, inculto, tonto, necio… garrote… libro gordo o pesado, montón de papeles.

Sí, la moción de censura, es un decir, que hace unos días presentó un grupo político con un excomunista como portavoz-aspirante a presidente del gobierno resultó ser un fiasco-sainete con todos los continentes y contenidos que mide-pesa lo “tocho”.

Sainete: representación dramática normalmente jocosa… sabor suave y delicado de un manjar… situación o acontecimiento grotesco o ridículo y a veces tragicómico.

Lo más destacado de la dudosa-estéril-extraña moción de censura son los ataques desfasados del aspirante y sus avalistas al presidente. Y la defensa tan triunfalista como insuficiente de los logros por parte del gobierno. El aspirante y sus avalistas son o parecen la negación por la negación de todo-todos… y queda resumida en una frase que el aspirante dirige al presidente… “que venga usted con un tocho de veinte folios”.

En algunas de mis crónicas y desde el punto de vista de mis observaciones de alcance medio… he afirmado-firmado que la transición y casi todos sus protagonistas están sobrevaloradas porque en lo fundamental como civismo, progreso solvente y real, respeto, o solidaridad estamos más-menos como estábamos.

En los años setenta, el aspirante a presidente se vendía o lo vendían como uno de los mejores economistas-marxistas del mundo mundial. Lo cierto es que el célebre profesor lleva décadas que es, o parece, un engreído travestí económico-político con rumbos-tumbos que desconcierta hasta su propio exterior-interior.

El aspirante hace un discurso-tocho que poco tiene que ver con un programa de gobierno. Dijo tópicos superficiales y trillados al tun-tun… sin decir nada de provecho en lo sustancial. Nada que solucione los “eternos” problemas teóricos-prácticos y más-menos genéricos de los españoles; nada sobre las abismales desigualdades entre españoles; nada sobre planificación-distribución del trabajo-necesidad-riqueza con eficacia y raciocinio para los españoles; nada sobre el origen y consecuencias alarmantes, aterradoras y destructivas de las turbulencias climáticas; nada sobre las ruinas que causan guerras-injusticias y derivados; nada sobre la propiedad-control de materias primas primordiales; nada sobre el costo de la vivienda y de traer niños al mundo; nada de lo que hacer con la economía mixta-privada-pública; no ha dicho nada de los ejecutores que ganan 15-50-100 veces, o más… que los ejecutados en el próximo ERE; no dice nada de “paraísos” fiscales-puertas giratorias-tráfico de influencias-complicidades-corrupciones; etc., etc., etc.

El señor aspirante no dijo nada ilusionante, innovador, trascendente y rotundo.

El señor aspirante-opositor sumó reproches-ripios sin más… para descalificar-desacreditar-desestabilizar al gobierno. Un discurso-tocho… mucho más grande-pesado se podría plantear para descifrar la utilidad-inutilidad de su moción de censura cero.

El señor aspirante no puso un solo ejemplo gráfico-viable de su “programa” alternativo al del gobierno.

Ni siquiera en su “sabia” especialidad: la economía…que es lo que más cuenta en este modelo de sociedad-suciedad donde el aspirante ha contribuido y que desazona a la mayoría de seres humanos locales-nacionales-globales.

No dijo como se hará-será el trabajo del futuro o si habrá o no habrá “sabios-genios” con varias y suculentas retribuciones a la vez… mientras demasiados productores-trabajadores están a verlas venir o no llegan-llegan con dificultades a final de la semana-mes. No dijo que hay que repartir o no repartir el trabajo-beneficios, o reducir la jornada laboral para que jóvenes y parados tengan un sitio donde vivir-convivir con un mínimo de dignidad-seguridad. No dijo nada sobre poner o no poner límites a la pobreza-riqueza. No dijo nada que superase para bien lo dicho-hecho por el gobierno. No dijo nada del poder desmesurado y casi supremo de elites y multinacionales.

Dos disparates más… directos o indirectos con la censura.

Primero: el principal avalista del aspirante subió a la tribuna para repetir las mismas abstracciones-simplezas a las que nos tiene acostumbrados… un tocho en casi todos los sentidos de la palabra… al que ya solo le falta liarse a garrotazos con los discrepantes de su actitud-aptitud-opinión. Un sainete sin gracia-placer-sabor individual-colectivo expone y propone su abismal-desfasado brindis a…

Segundo: el cara-cruz estreñido y líder de la oposición mayoritaria se… abstuvo de asistir al “acontecimiento” promovido por su socio-posible socio de gobierno… creo que su grave falta de asistencia-respeto ofende al conjunto del parlamento y a los abstencionistas electorales. Eso sí, subió a la tribuna su mano derecha-tocho… para balbucear-gesticular paridas-paripés y dar la tabarra hasta la extenuación.

Señor aspirante y asociados… con su aportación o “alternativa” en la moción de censura tampoco salimos de un sainete-rollo-tocho decadente, triste y repetidor.

Un tocho también podría ser un paisano, o forastero, que habla-escribe, hace-deshace, o piensa-proyecta para el más de lo mismo o peor. Y en el mercado-mercaderes establecido, o propuesto por el profesor…los hay al por mayor.

¡La moción de censura ha sido otra nueva-vieja-chunga decepción!