Insistir

El insistir-repetir bastantes o miles de veces unos dichos no quiere decir que los conozcan “todo el mundo”… ni que se hayan reflejado en hechos. Es decir, insistir para el logro de la justicia social, por ejemplo, es una necesidad colectiva y vital, nunca una aburrida pesadez… en este caso, insistir es demostrar exigencias dignas de nuestra existencia.

Lo acusan-toman por pesadez, fundamentalmente, esos individuos que les va muy bien en lo material y pretenden que los casos-cosas de su “éxito” se queden como están. A casi todos los demás que les den por el eco de “mariaaanooo”…les guste o no.

Ni ayer, ni hoy, ni mañana, ni de lejos… “todo el mundo conoce a todo el mundo”, y menos en la encrucijada humana contemporánea donde los “amos del cotarro” se desentienden de sus errores y quieren que la duda-sospecha que provocan sus tinglados empiece en ti, en mí, en uno mismo… es impuro-desnudo individualismo.

La mayoría de dichos no son hechos porque eruditos-expertos-narcisos de todos los colores-intereses dan por hecho que sus copias-discursos-obras-películas lo asumen-saben suficiente personal como para no volver a insistir-repetir lo esencial, lo olvidado, lo diferente, lo indiferente, lo injusto, lo oculto, o lo demás de acá-allá.

Colaborar, y silenciar páginas borrosas o en blanco en el libro de la Historia de La Humanidad es una actitud tan pusilánime como ratera…y es una aptitud tan podrida como ramera.

Argumentar, divulgar, obrar bien en teoría, juntos o por separado…sin conseguir la armonía-equilibrio-raciocinio que La Naturaleza y los seres humanos necesitan para reproducir-vivificar-vivir con decencia-dignidad-suficiencia…es alargar el fracaso; es renunciar a mejores intentos; es tirar la toalla a destiempo; es desertar del compromiso más meritorio, necesario y noble como es el hombre-hombro con él hombre-hombro; es dar la razón a los pasadísimos-pesadísimos-traicioneros ejecutivos-ejecutores-“triunfadores” establecidos que nos inundan de posibilidades-promesas tan incumplidas como verdaderamente aburridas-insistentes-frustrantes-rotas…nos vendían-venden-venderán a través de los siglos… propagandas por programas y publicidades por realidades. Solo son gestores sospechosos de consignas naufragantes que se repite más que el ajo… y se creen, o les hacen creer genios.

Escribir, filmar, fabricar,…, con “acierto”, la millonésima novela-película-producto de más-menos ficción sin resolver urgentes y múltiples problemas de la sociedad-suciedad en la que vivimos es una huida hacia la nada o hacia él embrutecimiento-enfrentamiento, es más de los mismo o peor, es ir hacia atisbos parciales sin mencionar abismos globales, es pan para hoy y hambre para mañana, es la contemplación quizá morbosa y sin explicación-justificación del todo-nada, es la consolidación de sistema-sistemas muchísimo más banales que cabales.

Sistema basado en individuos competitivos en vez de en ciudadanos competentes.

Lo pasado-pesado de espacios, roscas y tiempos es seguir dando alas-aires-cobas- combas a pajarracos carroñeros, caciquiles o gafes… repetidamente disfrazados de elites o de gobernantes-demócratas ejemplares… hay infinidad de casos-cosas así.

La libertad sin justicia social… y la libertad económica sin límite de pobreza-riqueza… son extremistas, son radicales y son las peores estafas espirituales, sentimentales, divinas, humanas,…, posibles.

Cualquier parecido entre el compromiso de hombres de valer-valor como Galdós, Zola, Buñuel, Chaplin,…, por ejemplo, y el compromiso de la mayoría de “triunfadores contemporáneos en taquilla”, con y sin fronteras, es pura coincidencia. Ojo, lo mismo pasa-pasará en todas las Artes, Ciencias, Oficios, Inventos y Eventos conocidos o por conocer…esas posibilidades de todo pero nada… es-será el “triunfo” de la intrascendencia-necedad como referencia y bandera presente y futura. Es más conocido y cotizado cualquier jugador estándar del “barcelona-madrid” por dar patadas… que patentes correctas aportadas altruista-sabiamente por personas de máxima competencia-comprensión.

Es verdad que los creadores, o “influyentes”, pueden elegir-hacer lo que puedan-quieran con sus “obras”… pero insistir en dichos dicharacheros personales, o de secta, sin lograr buenos hechos públicos tampoco es para premiar-triunfar. ¿Y la conciencia?

Estoy hasta la montera de auténticos pesados-pasados “inteligentes” que no paran de insistir-repetir dichos caducados-calculados-falsos… sin lograr hechos pacíficos, razonables y palpables. “Su interesada libertad-cultura” son el padre y la madre de todas las desigualdades, de todas las guerras, de todos los males. Sí, son miserables.

Son esas elites, son esos buitres carroñeros los que comen chuletones de carne sana y a sus vasallos más atemorizados-ignorantes-vulnerables les echan de comer aglomeraciones de carne vana.

Hay que exigir sus dimisiones-rectificaciones, hay que denunciar e insistir en sus corrupciones, hay que repetir hasta donde haga falta y sin complejos que sus actitudes-aptitudes son la negación de la cordura-cordialidad local-nacional-global para el género humano.

Son la decepción de sus santas madres, son la decepción de casi todas las madres y también de sus crías. Y hay que nombrarles-replicarles-señalarles hasta que el mundo sea más equitativo y mejor.

¡Que los dioses repartan salud, justicia social, suerte y sentido común… con eso basta para que todos o casi todos los seres humanos seamos más alegres-felices-tranquilos-sanos!