Muros

De vez en cuando, algunos políticos, algunos famosos, algunos eruditos, algunos demagogos o algunos anónimos-espontáneos pronuncian una palabra nueva, o casi en desuso… y prende en conversaciones, metáforas, opiniones y tertulias como si de un suceso gramatical se tratara.

Ahora está de moda la palabra, “muro”. Ojo, la moda tiene varias definiciones-lecturas. La mía es: “la moda suele ser cosa de modorras-modorros”… porque es banal-efímera.

Sí, porque por un caso o cosa de moda que queda para los restos o se hace clásica en el decir-hacer-usar de esto, eso o aquello, noventa y nueve, o más, son modas sin modales en su limitadísimo recorrido-identidad.

Hay personajillos de “moda pajarera-pasajera” que están a casi todas horas en cajas tontas y revistillas… que en vez de calzarse, comportarse, comunicarse, cultivarse, maquearse y vestirse con criterio, distinción y elegancia… parecen hombrecillos tan raros como un hurón locuaz con bombín, levita y botines de charol. Y hay damas-damiselas de moda más-menos fugaz que parecen ranas raras y cantarinas-saltarinas con pelos teñidos de colores chillones, bikini y gafas de sol. Unos y otras son relativamente fáciles de identificar.

Creo que para disfrazarse ya están los entusiastas carnavales y para hacer el bobo más genérico- integral nos han impuesto, “la noche de Halloween”.

¡Joer, que avance-progreso-hallazgo tan divertido-provechosos nos han colado para el casi conjunto de la Humanidad!

En fin, o ponemos un muro a partir de fechas concretas para “disfrutar”… o la burla-cachondeo-publicidad artificial de una parte del personal no tiene final. Lo que si hace falta es realismo-reflexión-naturalidad.

Una cosa es reírse un rato todos o casi todos los días y otra cosa es que a cambio de echarse unas risas forzadas-prefabricadas, las elites políticas y contables no solucionen los dramas-llantos que provoca el paro, la precariedad, la casi ausente justicia social, la pobreza-riqueza sin límites, la emigración-inmigración desesperada, los conflictos bélicos-letales y tantos muros-murallas que el ultra capitalismo levanta para proteger sus incontables-inmorales-insaciables intereses privadísimos.

Hace unos días, el presidente, P. Sánchez, hizo alusión a levantar un posible muro de contención para evitar los asaltos-insultos-mentiras de un sector de la población y el líder de la oposición, la IDA, la Cuca Tabarra, y derivados, le han contestado-replicado con murmuraciones-muros acusadores-amenazantes de mucho peligro-confrontación.

La inmensa mayoría del público-pueblo español, vote a quien vote, está hasta el moño del “y tu más-menos”, del “más de lo mismo”, de “es lo que hay”… y de interrogantes-preguntas-respuestas sin conclusión-solución a los verdaderos problemas que atenazan-confunden-desequilibran a un alto porcentaje de la población.

El público-pueblo español de base apenas tiene protección con paredes-tapias-muros muy débiles-vulnerables, mientras las elites, sus capataces y sus cómplices se refugian detrás de murallas-metrallas con mansiones-urbanizaciones fuertes, casi infranqueables y de excesos… para aislarse-protegerse-someter-humillar al “vulgo” sin compasión ni consideración. En el público-pueblo de otros países, y del mundo ultra capitalista… también hay-habrá incertidumbres, miedos, odios y temores a raudales.

Lo que hace falta son murallas-muros compartidos, sostenibles y genéricos sin exclusión… y eliminar murallas-muros de carga por los mismos y para los mismos.

No hemos aprendido nada, o casi nada del significado de murallas como la gigantesca de China, de la bella, moderada y provinciana muralla de Ávila, del muro de Berlín… o de murallas-muros tan crueles como actuales.

Es mejor, o menos malo, para el presente-futuro de la fauna-flora-entorno… edificar murallas-muros de entendimiento que de enfrentamiento.

Y no todos estamos en esa necesaria-urgente sintonía-labor. De momento, está de moda la negación por la negación.

Así de mediocre-mal nos va-irá a muchos más de los seres humanos previstos.