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Sospechas (XXVIII)

lunes 22 de junio de 2020, 08:24h

DISFRUTAR

Otra de esas palabras que van perdiendo autenticidad y credibilidad es: disfrutar.

Cualquier famosa-famosilla, famoso-famosillo, o aspirante a serlo, que dice hacer arte en la música, en el amor-humor, en la canción, en la cocina, en la sastrería, en las letras, en la pintura, en la cinematografía, en el deporte, o en lo que sea, cuando ocupa un espacio-foro con cierto seguimiento para presentar su “obra” suele acabar el discursillo con esa muletilla de… “que lo disfrutéis”.

¡Joer!, cuantos-cuentos normalmente simplistas y en todos las cosas-casos nos venden como la novedad de las novedades que pronto serán clásicas… y al poco, resulta que el “logro del personaje consagrado”, o en ciernes, tiene más pena que gloria porque es más de lo mismo, o peor, o es un novedoso intento falso-fallido… incluso puede restar oportunidades a otros aspirantes más frescos-lúcidos-lúdicos-originales… recuerdo eso de: “ni son todos los que están, ni están todos los que son”.

En el sistema Ultra Capitalista, un mediocre-tontaina con abundante dinero-medios tiene muchas más posibilidades de “triunfar o de tirar para adelante” que un genio-genuino canino. Hay miles de “ejemplos”…claro que hay excepciones pero las cosas son como son.

Creo que todas personas útiles tendríamos que trabajar cuatro-cinco horas diarias en labores imprescindibles para sí mismo y para la colectividad, y a partir de ahí empezaríamos a “disfrutar” con la creatividad-motivación que creemos ofrecer-poseer. Es decir, el arte, las artes, en general son más beneficiosas-comprometidas-puras-sanas desde el punto de vista amateur que desde el punto de vista del profesionalismo… ya sé que esta reflexión es política y artísticamente incorrecta pero es mi opinión y ahí la dejo para cuando la controversia-convicción lo crea menester… además la humildad-sencillez derrotaría a la vanidad-memez de demasiados “artistas” y los públicos-pueblos valorarían el arte y la belleza con más criterio y con admiración eterna-integral.

El o la Covid 19 hace padecer a casi todo el mundo; en efecto, dentro de ese drama, hay que ir sacando conclusiones que nos empiecen a dar algunas alegrías-esperanzas merecidas, pero pasar de sufrir a disfrutar sin pensar en efectos secundarios es propio de una sociedad-suciedad desesperante, enferma, equivocada y torpe… estos días vemos imágenes en playas y sitios de veraneo saturados… parecen la continuidad de errores-horrores anteriores. Disfrutar es algo más que formar parte de rebaños ovejeros con y sin fronteras… en todo caso habría que empezar por divertirnos a su tiempo y poco a poco y luego ya veremos.

Más de uno estamos hasta la montera de cuando en una terracita nos sirven cervecitas con patatitas frititas y el empleadorcito-empleadito de turno nos suelta esa memez de: “que lo disfrutéis”…parece que han inventado los tubérculos, los refrescos y los “ratitos bonitos”… sueltan deseos-tópicos que harían reír-llorar a Adán, a Eva, a la serpiente y no sé si a la manzana también… hay modernas-modernos que en realidad son tan cándidos-ñoños-viejos como El Arca de Noé. Lo peor es cuando junto a la terracita hay humo-ruido cuantioso- contaminado del vecino tráfico parado-rodado… ¡cuidado con los excesos del virus turismo, del virus consumismo, o del virus borreguil!

Si disfrutásemos cotidianamente la décima parte de los que nos proponen los “creadores del disfrute” la vida sería una continua dicha… ríete tú-usted del polémico continente-contenido del cuadro: El jardín de las Delicias de Jheronimus Bosch “El Bosco”.

Ojo, la palabra, “disfrutar”, está hecha con letras que también forman-conforman otras palabras corrientes y molientes como por ejemplo: dura, fritura, fruta, furia, rifa, risa, ruta, sidra, sufrir o trufa parece que no tienen nada que ver el significado de esas palabras entre sí, pero ahí están y en el medio rural en bastantes ocasiones hemos dicho-oído: lástima de dura y sufrida ruta que hemos andado porque la fruta está muy verde y no la hemos podido disfrutar.

En fin, se agradece el ansia-deseo de disfrutar, sospecho que para animar la economía ultra capitalista, pero yo prefiero ser comedido-responsable a la hora del disfrute, a la hora de la dureza, a la hora de emprender una ruta, a la hora de consumir, a la hora de la rifa, e incluso a la hora de sufrir… entiendo que en el equilibrio-racionalidad ha de estar el “nuevo porvenir”.

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