Suspensos

No me extraña que las valoraciones que el público-pueblo más sesudo hace de sus políticos más “relevantes”, casi nunca vaya más allá del suspenso.

Podría ocurrir que visto lo visto en el cara a cara o mano a mano, entre Sánchez-Feijoo, las cotorras-loros del sistemático-falso bipartidismo suban la calificación de suspenso a aprobado para que el público-pueblo no se venga más abajo.

¿Cómo, quien y porque se dice que un debate acelerado, áspero, atropellado, farragoso, fulero, insuficiente, simplista, etc., ha sido un debate apasionante, intenso, vertiginoso… y bastantes memeces más?

El “acontecimiento” estaba pactado-planteado-sorteado en cuatro bloques a debatir: economía, política social e igualdad, pactos, y política institucional-internacional.

El mano a mano empieza con demasiadas interrupciones, con datos contradictorios-extremos dependiendo de uno u otro “espada”, con descalificaciones-reproches-ruidos mutuos… y sobre todo con los latiguillos, “miente” o “es mentira”. El caso y la cosa es que ni en el primer bloque, ni en los restantes, tuvimos unas mínimas conclusiones-ideas claras de lo que se expuso-supuso, juntos o por separado, en un debate-discurso de suspenses y suspensos más-menos mentirosos.

En realidad hubo poco-nada suspense porque ninguno de los dos “políticos geniales” dijo-hizo una declaración-promesa inesperada y de alcance creíble y trascendente. Eso sí, repitieron varios eslóganes que calan en sus más fanáticos-fatuos seguidores. Es decir, dijeron los que sus simpatizantes-votantes menos exigentes quieren oír.

Feijoo con cara-cruz estreñida, se hizo la falsa víctima ante el atlético ímpetu “sanchista”, y sin aportar nada inteligente-original… empata, o casi empata el decepcionante-suspenso debatillo-partidillo.

Debate decepcionante, suspenso, ¿y sospechoso?, porque hubo pocas, o ninguna palabra, con atención-intención a asuntos prioritarios que encajan en todos los bloques tratados para el porvenir casi genérico de los seres humanos.

No, no hubo alusiones a las extremas desigualdades en todos los órdenes-desórdenes. Ni al cambio-recambio climático; ni a la justicia humana-social; ni a la preocupante España olvidada-vaciada; ni a posibles planes económicos-productivos públicos; ni al potencial de multinacionales con más presupuesto que muchos gobiernos; ni a las distantes-distintas influencias-corrupciones o paraísos fiscales; ni a las promesas incumplidas o rotas; ni a la concordia local-global; ni al civismo-humanismo-solidaridad; ni a…

En mi opinión la nota para Sánchez es de aprobadillo por los pelos y la nota para las “ofertas” de Feijoo es de nada-menos nada por su más de lo mismo o peor.

Para muestra basta un botín-botón del debate.

Hay un pasaje que Sánchez dice a Feijoo… “usted batió el record de deuda pública cuando gobernó en Galicia”. Responde Feijoo… “es mentira porque fue la comunidad menos endeudada”.

¿Dónde está la verdad? ¿Con esas explicaciones, estos dos “máximos” aspirantes a presidente del Gobierno son fiables, son moderados o son extremistas?

Lo cierto es que no sabemos-sabremos la realidad del endeudamiento gallego y español porque la propaganda-publicidad “política”, el sistema, o el interés partidista… lo confunde-invade-intoxica todo o casi todo.

Creo honradamente que el debatillo en Atresmedia no superó el suspenso de suspensos… a la larga, aunque influyan en más-menos votos, da igual lo que digan las cotorras-loros de fracasados-ganadores-perdedores en un mano a mano mucho más de ficciones que de soluciones.

El tiempo y la autenticidad-naturalidad serán testigos.