Carmen Sevilla, la folclórica rubia

Carmen Sevilla forma parte de la memoria de varias generaciones de españoles. Durante 65 años fue una figura popular en los campos de la canción, el cine y la televisión. Y es que su carrera comenzó muy temprano, con poco más de 14 años.

Actuando Estrellita Castro en el teatro Calderón se le presentó una joven sevillana que, con 14 años, aspiraba a ser artista. Su padre era un conocido letrista y compositor: Antonio García Padilla. Le gustó a la famosa cantante del caracolillo en la frente, proponiéndole incorporarse a su compañía. El nombre de la meritoria debutante: Carmen Sevilla. En septiembre de 1944 participaba en ese teatro en el espectáculo Romería. Cuarenta años más tarde, en La Latina, sería estrella invitada de Juanita Reina en el espectáculo Vamos cantando. Pero su presencia en los escenarios se limitó casi siempre a los recitales con el repertorio del que fue su primer marido, Augusto Algueró.

Para hacerse figura popular en la España de la posguerra fue decisivo su físico, alejado del estereotipo de ‘folclórica’. Compartió reinado con Lola Flores, Paquita Rico, Sara Montiel, Juanita Reina o Estrellita Castro. Pero Carmen era la excepción rubia de esta plantilla. Se quiso hacer de ella la folclórica moderna y estuvo muy cerca de conseguirlo.

Sin haber cumplido los veinte años, en 1947, debutó en el cine con Serenata española. Tres años más tarde ya era una figura al protagonizar, junto a Jorge Negrete, Jalisco canta en Sevilla. La carrera cinematográfica de Carmen estuvo plagada de éxitos. Su extraordinaria belleza y la simpatía que despertaba entre el público se manifestaron en La hermana san Sulpicio (1952); Violetas imperiales (1952); La fierecilla domada (1955); Pan, amor y Andalucía (1958) o El balcón de la luna (1962). Esta última se hizo famosa por el conflicto que supuso anunciar a las tres estrellas: Lola Flores, Paquita Rico y Carmen Sevilla. Como ninguna quería ir por debajo de las demás, los créditos se hicieron en aspa. No podemos olvidarnos de La venganza, dirigida en 1957 por Barden, con la que intentó convertirse en actriz ‘seria’. Carmen participó con pequeños papeles en coproducciones internacionales como Rey de reyes, dirigida por Nicholas Ray o Marco Antonio y Cleopatra, junto a Charlton Heston.

En los años 70, con la decadencia del género folclórico, las pantallas se vieron invadidas por películas de pretendido erotismo nacional. Carmen no dudó en apuntarse a este cine destacando en títulos como El techo de cristal (1971); La cera virgen (1971) o La loba y la paloma (1972). La última película que rodó fue Rostros el año 1978.

Su boda en 1961 con el compositor Augusto Algueró fue un acontecimiento nacional. Con él tuvo a su único hijo. El músico le proporcionó grandes éxitos adaptando a sus posibilidades vocales algunas canciones populares. Pero su casi himno fue Carmen de España, la canción de Quintero, León y Quiroga.

El matrimonio se rompió en 1974 y Carmen volvió a casarse en 1985 con el empresario Vicente Patuel, de quien enviudó en 2000. Durante los primeros años de este segundo matrimonio Carmen estuvo alejada de los escenarios.

Su última etapa artística se desarrolló íntegramente en la televisión. Con la llegada de las cadenas privadas, se abrió un filón para muchos astros del pasado. Carmen Sevilla fue contratada por Valerio Lazarov para presentar en Telecinco un programa aparentemente de relleno: el Telecupón. Pero la actriz consiguió un éxito extraordinario gracias a sus recordados despistes, reales o premeditados. Seis años estuvo al frente de este espacio. Después participó, con mayor o menor fortuna, en varios más. Y en televisión acabó su vida artística. Fue encargada por Televisión Española de presentar Cine de barrio, popular selección del cine nacional con intervención de muchos de sus antiguos compañeros. En 2010 fue sustituida por Concha Velasco. Cuando los síntomas del Alzheimer comenzaron a ser evidentes, abandonó totalmente la vida artística y social, pasando al cuidado de su único hijo, Augusto Algueró Jr. Los últimos años de su vida Carmen Sevilla los pasó en una residencia ante el deterioro de su salud, aunque sus seguidores y la prensa se mantuvieron fieles interesándose por su situación. El lunes 25 de junio fue trasladada a un centro hospitalario al agravarse su estado.

María del Carmen García Galisteo (Carmen Sevilla), nació en Sevilla el 16 de octubre de 1930. Ha fallecido en Madrid.