www.diariocritico.com

Cualquier tiempo pasado...

martes 02 de marzo de 2021, 15:08h

Una de las actividades que no dan abasto en este tiempo de pandemia es la de búsquedas genealógicas. Y no tanto en rastreo de presuntos e inexistentes blasones ni de ADN que resuelva problemas genéticos, como por el simple placer de reencontrarse con el pasado, de saber de ascendientes remotos y conocer historias familiares.

Podría pensarse que esta especie de moda tiene que ver con la actual carencia de estímulos en una época de confinamientos, pero quizá vaya más allá, porque coincide en el tiempo con una especie de revival nostálgico que se percibe tanto en programas de TV como en chats informáticos que hablan más del pasado que del presente.

Sí que hay una razón biológica para tanta remembranza y es el envejecimiento acelerado de la población, a la que le quedan más añoranzas de épocas pretéritas que planes de futuro. Como dice la expresión popular, “cualquier tiempo pasado fue mejor”, ya que éramos más jóvenes, nos encontrábamos en plena expansión vital y ése, el que fuere, era nuestro momento histórico al que ya de mayores nos remitimos una y otra vez.

No hay razones para pensar, pues, que se trata de un hecho objetivo y verificable, que nuestro pasado personal y colectivo no estuvo lleno de problemas y hasta de tragedias, pero su evocación siempre es más amable que la realidad que nos tocó vivir.

Quiero, sin embargo, hacer una alusión más. Y ésta puramente objetiva: nunca en estos cuarenta últimos años, que tantos ahora tratan de demonizar, había existido tanto encarnizamiento de posturas encontradas como en el presente, tanto encerrarse en sus propias convicciones sin dar resquicio a ninguna otra postura, tanta fractura social que hace más apetecible plantarse en el pasado que adentrarse en un futuro cada vez más incierto y menos agradable.

Ojo, pues, a la posible moda de la nostalgia, que no es tan inocua como parece. Somos culpables de esta huida del presente en cuanto nuestro sectarismo actual nos hace más deseable un pasado menos lleno de antagonismos en tantos aspectos de la vida.

Enrique Arias Vega

Diplomado en la Universidad de Stanford, lleva escribiendo casi cuarenta años. Sus artículos han aparecido en la mayor parte de los diarios españoles, en la revista italiana Terzo Mondo y en el periódico Noticias del Mundo de Nueva York. Entre otros cargos, ha sido director de El Periódico de Barcelona, El Adelanto de Salamanca, y la edición de ABC en la Comunidad Valenciana, así como director general de publicaciones del Grupo Zeta y asesor de varias empresas de comunicación. En los últimos años, ha alternado sus colaboraciones en prensa, radio y televisión con la literatura, habiendo obtenido varios premios en ambas labores, entre ellos el nacional de periodismo gastronómico Álvaro Cunqueiro (2004), el de Novela Corta Ategua (2005) y el de periodismo social de la Comunidad Valenciana, Convivir (2006).

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios