Si eso sí, Irene

Ya tenemos otra liada a cuenta del "sí es sí", la ley estrella del Ministerio de Igualdad. Y para muchos, sobre todo juristas, no ha sido una sorpresa porque ya advirtieron que pasaría lo que está pasando, que se están rebajando las penas incluso poniendo en libertad a abusadores condenados por un delito que, con la nueva ley, casi desaparece…

Ya sabemos que aquí nadie rectifica porque sería reconocer que se equivocan y ni mucho menos dimite ni es cesado; es más, estamos tan acostumbrados a que nos mientan que estamos inmunizados y hechos tan graves como este no nos pillan por sorpresa, los asumimos con total naturalidad como diciendo “otra cagada”.

Ya son nueve los Tribunales que han revisado las condenas, se han rebajado al menos doce penas y se han excarcelado a cinco personas, pero no crean que ante este escándalo la ministra se ha preocupado lo más mínimo, todo lo contrario, ha sacado el comodín de su ministerio, ese que vale para todo y que está detrás de todos los males que acechan a la sociedad: el machismo. Para Irene y los suyos, incluido Pablo que no podía faltar, la ley es perfecta y no se va a cambiar, la culpa es de los jueces que son unos machistas y no la saben aplicar y además, los quiere poner a estudiar en materia de género ¡a ver si aprenden a dictar sentencias! Esto, además de un despropósito y un ataque frontal a las instituciones, es pura soberbia.

Y no sé qué pasará, puede que nada una vez más, pero es gravísimo, fundamentalmente para las víctimas que ven cómo sus agresores condenados se benefician de una ley que, en teoría, les iba a proteger y aunque rectifiquen, algo que parece poco probable, el daño ya está hecho y las víctimas lo son aún más. Pronto se han olvidado de lo de “legislar para la gente” y “gobernar para las personas”, parece que lo único que les importa es frenar el “rechazo público” y por eso han tirado del otro comodín: los malvados y manipuladores medios de comunicación y nos piden que no hagamos noticia de esto porque “alarma a las mujeres”… ¡cómo les gustaría que contáramos la verdad oficial y no la verdadera!

Para terminar, les recomiendo que estén atentos a las próximas declaraciones, no porque vayan a cambiar de postura, sino porque aún les queda un tercer comodín por sacar, ¿lo adivinan? Sí, exacto, el que están pensando: el fascismo.